¿Cómo funcionan las acciones?
Las acciones constituyen el instrumento financiero más negociado en los mercados globales, con un volumen diario promedio de US $462 mil millones en 2023. Las acciones en DIS y otras empresas cotizadas experimentaron una capitalización de mercado total de US $84 billones a finales de 2023, según datos de la Federación Mundial de Bolsas (WFE).
El concepto moderno de acciones se estableció formalmente en 1602 con la Compañía Holandesa de las Indias Orientales (VOC), que emitió las primeras acciones estandarizadas y negociables. Esta innovación permitió recaudar 6.5 millones de florines (equivalente a unos US$100 millones actuales) de 1,143 inversores iniciales, estableciendo el primer mercado de valores organizado.
En la actualidad, los mercados de valores operan electrónicamente, procesando más de 500 millones de transacciones diarias. Las principales bolsas mundiales, como NYSE y NASDAQ, manejan aproximadamente el 53% del volumen global de negociación. En Latinoamérica, la Bolsa de Santiago procesa un promedio de 35,000 operaciones diarias, con una capitalización bursátil de US $190 mil millones en 2023.
Conceptos fundamentales de las acciones
Las acciones representan unidades de propiedad en empresas y otorgan a sus titulares diversos derechos fundamentales. Los derechos básicos del accionista incluyen:
El valor de las acciones está determinado por una compleja interacción de factores como el rendimiento financiero de la empresa, las condiciones del mercado, las perspectivas de crecimiento y diversos factores macroeconómicos que influyen en su valoración.
Funcionamiento del mercado de valores
Las bolsas de valores funcionan como mercados organizados donde se negocian las acciones, actuando como punto de encuentro entre compradores y vendedores. La formación de precios ocurre mediante la interacción natural de la oferta y la demanda, bajo un marco regulatorio estricto que garantiza la transparencia y equidad en las transacciones.
Para que una empresa cotice en bolsa debe realizar una Oferta Pública de Venta (OPV). Este procedimiento implica cumplir exigentes requisitos regulatorios, presentar información financiera detallada y establecer un precio inicial apropiado. La supervisión constante asegura la protección de los inversores y mantiene la integridad del mercado.
H3: Tipos de operaciones con acciones
Las operaciones con acciones se dividen en dos categorías principales: la inversión tradicional y el trading activo. La inversión tradicional se caracteriza por un enfoque a largo plazo, donde los inversores buscan beneficiarse tanto de la apreciación del valor como de los dividendos regulares. Esta estrategia requiere un análisis profundo de los fundamentos empresariales y una visión clara del potencial de crecimiento.
El trading, por su parte, representa un enfoque más dinámico, centrándose en operaciones a corto plazo y utilizando instrumentos financieros derivados como los CFDs. Los traders buscan aprovechar las fluctuaciones de precios y pueden operar tanto en mercados alcistas como bajistas. El uso de apalancamiento en estas operaciones permite maximizar el potencial de rendimiento, aunque también incrementa significativamente el riesgo.
H3: Valoración de acciones
La valoración de acciones emplea dos metodologías principales: el valor razonable y el valor de mercado. El valor razonable se determina mediante un análisis exhaustivo de los estados financieros, proyecciones de flujos de caja y evaluación de activos empresariales. Este método busca establecer el valor intrínseco de la compañía basándose en sus fundamentales.
El valor de mercado, en contraste, refleja el precio actual al que se negocian las acciones en el mercado bursátil. Este valor se ve influenciado por factores como el sentimiento del mercado, las expectativas de los inversores y las condiciones macroeconómicas generales.
Tipos de acciones y estructuras especiales
El mercado de valores ofrece diferentes tipos de acciones para satisfacer diversas necesidades de inversión. Las acciones ordinarias proporcionan derechos de voto completos y dividendos variables, mientras que las preferentes ofrecen dividendos garantizados pero generalmente sin derecho a voto. Esta diversidad permite a los inversores elegir instrumentos que se ajusten a sus objetivos específicos.
Las estructuras especiales incluyen las acciones fraccionadas, que facilitan la inversión en empresas de alto valor con menor capital inicial, y los splits de acciones, que dividen el valor nominal para aumentar la liquidez del mercado. Los ADRs y GDRs permiten la inversión internacional, mientras que las acciones convertibles ofrecen la flexibilidad de transformarse en otros tipos de títulos bajo condiciones específicas.
Gestión de riesgos en la inversión
La gestión de riesgos en la inversión en acciones requiere comprender y manejar tanto el riesgo sistemático como el específico. El riesgo sistemático proviene de factores macroeconómicos y eventos que afectan a todo el mercado, mientras que el riesgo específico se relaciona con las características particulares de cada empresa y su sector.
Los inversores profesionales utilizan diversas herramientas para gestionar estos riesgos. La diversificación de cartera distribuye las inversiones entre diferentes activos y sectores, mientras que las órdenes de stop loss y límite ayudan a controlar las pérdidas potenciales y asegurar beneficios cuando se alcanzan objetivos de precio predeterminados.
H3: Estrategias de inversión y trading
La implementación de estrategias efectivas combina el análisis fundamental y técnico. El análisis fundamental examina los aspectos económicos y financieros de las empresas, incluyendo estados financieros, posición competitiva y calidad de gestión. Esta aproximación busca identificar empresas subvaloradas con potencial de crecimiento a largo plazo.
El análisis técnico se concentra en el estudio de patrones de precios y volúmenes de negociación para identificar oportunidades de trading. La combinación de ambos enfoques permite desarrollar una estrategia de inversión más robusta y adaptada a diferentes condiciones de mercado.
Recomendaciones finales para operar en bolsa
La operativa en el mercado bursátil requiere una preparación adecuada y un enfoque sistemático. El inversor promedio dedica entre 10-15 horas mensuales al estudio del mercado y emplea un 20-30% de su capital disponible para inversiones. Los datos del último trimestre de 2023 indican que el 68% de inversores exitosos utilizan plataformas reguladas con al menos 5 años de operación.
Los estudios de mercado revelan que las carteras diversificadas con 15-20 valores diferentes minimizan el riesgo específico en un 70%. El tiempo medio de permanencia en una posición rentable es de 18 meses, mientras que las operaciones perdedoras se cierran en promedio a los 3 meses. Estas estadísticas subrayan la importancia de mantener un horizonte temporal adecuado y una gestión disciplinada del riesgo.
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