Tipos de hongos en el Gran Concepción y cómo reconocerlos: Consumo de especies tóxicas puede tener resultados mortales
Con la llegada del otoño comenzó oficialmente la temporada de hongos, ya que se les avista fácilmente en bosques y parques del Gran Concepción. Para los fanáticos de la naturaleza es común salir a recolectarlos, pero su consumo debe ser cuidadoso, frente a la eventualidad de comer setas venenosas.
Así le ocurrió a un grupo en La Araucanía, que dejó a dos hombres en estado grave en el Hospital Regional del Biobío. Además, en el 2023 se conoció el fallecimiento de un joven de Hualqui que ingirió la misma especie.
El origen de la intoxicación en ambos casos fue el amanita phalloides, un ejemplar de color verdoso a pardo, común entre bosques de pino, roble o encina de la región, señala Concemycetes. Este es hepatotóxico y "responsable del 90% de las intoxicaciones por ingesta de hongos. Porque estas anatoxinas tienen efectos en el hígado y riñones", indicó el químico Ramón Ahumada.
Sin embargo, no todos los hongos de Concepción son venenosos y el reino fungi destaca por su uso culinario, bioquímico o biomaterial. En la conurbación es posible encontrarlos en la península de Hualpén, el Parque Nacional de Nonguén y el Cerro Caracol, entre otros. Para un consumo seguro, el Dr. Gotz Palfner aconseja "nunca recolectar o consumir hongos que no reconocen al 100%, tampoco recibirlos de otras personas. Solamente preparar hongos de origen conocido y que estén identificados".
Los diversos hongos silvestres de Concepción y dónde encontrarlos
Desde Concemycetes, grupo dedicado a la divulgación y compresión del reino fungi, señalan algunos hongos silvestres que se pillan en Concepción. Su fundador Javier Pinto compartió dónde encontrarlos y cómo identificarlos.
En el bosque esclerófilo de Hualpén se hallan principalmente descomponedores de materia orgánica. Por ejemplo, "la mycena cyanocephala, que es un honguito azul, muy pequeño, muy bonito. La mycena chusqueophila que crece solamente en la quila, es muy especial. Otras mycenas, como la mycena haematopus, que son todos hongos descomponedores de madera y fáciles de avistar. Son todos muy bonitos porque tienen diversas formas y colores, como celeste, rojo, amarillo, blanco...", explicó.
Sobre los comestibles, destaca el níscalo, común en plantaciones de pino, "una especie naranja que segrega un látex blanco cuando lo cortas", declaró el ingeniero en conservación de recursos naturales. Al igual que la callampa de pino (suillus luteus).
En la reserva de Nonguén, Pinto indicó que se encuentra "el típico hongo morado que es el Cortinarius Magellanicus" y "el changle, que tiene esta forma coraloide amarilla". Otro que está en sus alrededores es el "el loyo, un hongo que está actualmente en categoría de amenaza y es muy apetecido por su valor gastronómico".
¿Cómo distinguir si un hongo es comestible?
Un consumo irresponsable de hongos puede tener desafortunados resultados, Pinto sentenció que "no hay forma que te diga esta especie es comestible y esta no. La única forma de saber es teniendo la certeza de qué hongo es y averiguar su potencial gastronómico".
Por lo tanto, es un requisito para la recolección tener conocimiento del reino fungi. Por ejemplo, el popular género amanita tiene dos especies, la amanita muscaria, famosa por su uso recreativo, y la venenosa amanita phalloides.
El ingeniero agregó que "la amanita muscaria es neurotóxica. Te genera un daño en el sistema nervioso, lo cual podría llegar a hacerte alucinar, y no es letal, no te va a matar. Pero sí te puede causar una intoxicación severa". En cambio, "la amanita phalloides es hepatotóxica Es decir, te hace un daño en el hígado y es letal, te puede llegar a matar. Y lo importante ahí es acudir a urgencia de inmediato".
De la misma forma, los champiñones silvestres pueden ser comestibles o tóxicos "y solamente los diferencia el olor y el color al hacerle una marca. El tóxico se pone amarillo y desprende un olor a farmacia, pero es olor no siempre es sinónimo de que no se come. Por ejemplo, los cortinarius lebre se comen y tienen ese olor fuerte como a naftalina".
El enfermero especializado en micetismos, Johan Andrianoff, recomienda "probar una porción pequeña, no más de dos bocados (...) idealmente bien cocida". En caso de sufrir consecuencias, también sugiere tomar fotos de la seta para que sea más fácil reconocer sus síntomas.
¿Qué hacer en caso de intoxicación por consumir hongos silvestres?
Tres intoxicados y una muerte dejó el consumo de amanita phalloides asadas en Lumaco, la Araucanía. A estos envenenamientos se les conoce como micetismos, con cerca de 10 variaciones en Chile que van de leves a mortales.
En caso de verse afectado, el tiempo es clave, ya que si el síndrome aparece antes de seis horas es menos grave. "No hay síntomas estándar, no existen, como son tan variados los tipos es muy complejo. Esto significa que siempre hace falta un especialista para identificar el tipo de hongo y la intoxicación", precisó el enfermero.
Aunque se pueden reconocer alertas. Andrianoff compartió que "algunos causan intoxicaciones gastrointestinales sencillas, como vómitos y diarrea. Pero el más grave es el síndrome hepatotóxico faloidiano". Este se caracteriza "por pequeñas molestias gastrointestinales, pero muy poco y se pasa rápidamente. No reaparecen los síntomas hasta 8 o 10 horas después, es por eso que los pacientes consultan tan tarde. En ese momento, empieza la falla hepática, el paciente empieza a ponerse amarillo, a orinar poco, falla renal, empieza a desorientarse, tener inflamación en el hígado y el cuerpo", agregó.
Para enfrentarse a esto, el especialista declaró que es importante "tener la información más clara de lo que se consumió. Tiene que haber una muestra, un ejemplar, una foto, toda la información posible que hay que llevarla a Urgencias". "Si el paciente está consciente, tratar de mantenerlo hidratado a portando bebidas electrolíticas o isotónicas, como gatorade, powerade, suero, y controlar signos vitales", sumó.
Las excursiones de Concemycetes para comprender a los hongos de Concepción
El potencial de las setas es amplio y respetado, por lo que su reputación no debe relegarse a los efectos de los ejemplares venenosos. Uno de los más conocidos es la penicilina que proviene del Penicillium, pero ciertas especies también son útiles para crear biomateriales como el cuero.
Para aprender más del reino fungi, Concemycetes es una organización de Concepción dedicada a los hongos locales. A través de actividades, como charlas, talleres y excursiones, buscan "generar un vínculo con la naturaleza", señaló su fundador Javier Pinto.
Esto porque "generalmente son los más enjuiciados. Por ejemplo, hay mucha gente que ve un hongo y dice 'no lo toques, puede ser venenoso, ten cuidado'. Pero la realidad es que ningún hongo te puede hacer daño al tocarlo. Ese tipo de cosas son las que nos gusta enseñar, que vean cómo funcionan los hongos en la naturaleza, su rol ecológico, la función que cumplen en un ecosistema", añadió.
La invitación de Pinto es a participar de Concemycetes, en especial de sus salidas a terreno. "No hay nada mejor que ir caminando y tener un encuentro casual con un hongo. Ya que su cuerpo real, que es el micelio, está oculto todo el año y la seta aparece una vez al año, para que nosotros justo lo pillemos y lo veamos". Asimismo, anticipó el Festival Fungi Concepción para el 7, 8 y 9 de junio.
El ingeniero recalcó que este conocimiento es esencial para un consumo responsable. Ya que "solamente identificando el hongo y teniendo la total certeza de la especie del hongo se puede saber si es comestible o no".
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