Trabajador que denunció corrupción en Enap Biobío vende frutas para sobrevivir: Dos años después Contraloría le dio la razón
El informe final de Contraloría respecto a procesos viciados de adjudicación de contratos de Enap Biobío con empresas de asesorías medioambientales terminó ratificando las dos denuncias por cerca de 700 millones de pesos que la estatal pagó a firmas que, en rigor, no cumplieron con lo pactado o se favoreció al momento de elegirlas.
El trabajador que denunció estas irregularidades, Marcelo Canales, ex asesor medioambiental fue despedido de la petrolera estatal.
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A dos años de haber denunciado, Canales afirma que está “vendiendo frutas y verduras en este momento, tratando de salir adelante, de salvar a mi familia, tratando de obtener un sustento ya que esa denuncia que yo hice me ha costado mi trabajo, casi mi casa y a mi familia y aún así sigo de pie”.
De lunes a miércoles tiene permiso para instalarse con su puesto cerca del Instituto de la Teletón en San Pedro de la Paz.
Intentó probar suerte en otras empresas, sin embargo, siempre pasaba algo.
“He enviado curriculum a muchas partes, pero en algunas de esas empresas se que me han bloqueado, no me dejan trabajar, me tienen marcado, y ese es el pago por denunciar a estos ladrones que se están llevando la plata de Enap”, aseguró.
Agregó que “me despidieron injustamente de la Enap, me basurearon, me humillaron y me sacaron con guardias armados de la empresa solo por el hecho de haber denunciado esta situación”.
Sobre el dictamen del órgano fiscalizar, Canales expone que “lo tomo como un acto de justicia para un trabajador que tiene su curriculum limpio, que siempre fue honesto y que a pesar de todo lo que hizo por obtener justicia no fue escuchado”.
Hoy pide “que se limpie mi nombre y el directorio reconsidere mi caso”.
Los casos denunciados
Canales aportó los antecedentes que permitieron comprobar irregularidades en dos millonarios contratos.
Enap Biobío contrató a la empresa Ambygest Consultorías Spa por 400 millones de pesos.
Lo anterior para realizar la “Caracterización del Aporte de Compuestos Contaminantes de Refinería Biobío en la Intercomuna”.
“No se condicen completamente con lo establecido en sus especificaciones técnicas, en lo principal, en lo que se refiere a la contribución de ERSA a la calidad del aire de su entorno y al real aporte de sus emisiones en la intercomuna, aspecto reconocido por la empresa auditada”.
La forma de contrato vía cotización, por su valor, era improcedente y debió ser a través de un licitación, estableció la Contraloría.
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En el otro caso, acuso el presunto arreglo de contratos a la empresa Best Environmental Solutions S.A. Uno de ellos por 308 millones de pesos.
Al respecto la Contraloría detectó que no cumplió con lo solicitado y “no acreditó la entrega del servicio convenido en el plazo estipulado para ello” y que “la empresa no justificó ni aportó antecedentes suficientes que permitan avalar el monto pactado”.
Conocido el informe de Contraloría se solicitó una versión a Enap, la que a la fecha no se ha pronunciado.
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