Los puntos clave del cese al fuego acordado entre Israel y Hamás
El gobierno de Israel y el grupo palestino Hamás llegaron a un acuerdo de alto al fuego, este miércoles 15 de enero.
Esta medida se logró tras meses de negociaciones, con países como Estados Unidos, Qatar, Egipto y Emiratos Árabes Unidos actuando como mediadores. El principal objetivo a corto plazo sería un intercambio de rehenes y prisioneros; algunos de ellos cautivos desde 2023.
El cese al fuego comenzaría el próximo 19 de enero, según lo informado por el primer ministro qatarí, Mohammed Bin Abdulrahman. Este acuerdo consta de tres fases, detallado por el presidente Joe Biden. La idea de este trato es que lleve a un eventual fin del conflicto y la reconstrucción íntegra de Gaza.
Un plan de tres pasos
La primera parte del acuerdo es una tregua de seis semanas, que empezará este domingo. En esta fase, Hamás liberará a 33 rehenes que capturó durante el ataque del 7 de octubre de 2023. A cambio, Israel liberaría decenas de palestinos por cada prisionero israelí liberado.
También, el ejército sionista desocupará las carreteras del territorio invadido para que los palestinos desplazados puedan volver a sus hogares, o las ruinas que quedan de aquellos. En esa misma línea, se permitirá el ingreso de ayuda humanitaria y bienes básicos, como gasolina, comida, aguas y otros elementos. Finalmente, se abrirá parcialmente la frontera de Rafah con Egipto para que enfermos y heridos puedan ser socorridos fuera del hostil territorio.
La segunda fase comienza el 16 de enero, cuando Hamás e Israel hayan terminado la primera ronda de intercambio de rehenes. En esta etapa, ambos bandos liberarán a todos los prisioneros del lado opuesto, además de entregar los cadáveres de los fallecidos. Según consigna la BBC, Israel debería entregar a cerca de mil personas.
Terminado este proceso, se retirarían las tropas invasoras y se generarían "zonas tapón" en las zonas fronterizas entre ambos países. A lo largo de todo esto, se espera que Hamás e Israel lleguen a un acuerdo para finalizar la guerra, para posteriormente definir que organización dirigirá Gaza y Rafah.
La tercera y última fase es la reconstrucción. La mayoría de la zona afectada quedó reducida a escombros, por lo que esto podría tomar varios años. Igualmente, se debiera definir el futuro definitivo de Palestina, lo cual aún genera contención, puesto que Israel sigue buscando controlar el territorio.
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