Grumete de Armada acusa no ser contratado por padecer soplo cardíaco: "Nunca afectó en nada"
Una complicada situación enfrenta un grumete de segundo año de la Armada de Chile, oriundo de la comuna de Santa Juana, luego de que le informaran que no lo pueden contratar producto de un soplo cardíaco que padece.
A través de redes sociales, el joven Javier Robles Riffo, quien actualmente reside en Viña del Mar en el Campus Charles de la Academia Politécnica Naval, compartió un video contando su historia y de paso, solicitando asesoramiento jurídico para continuar exponiendo su caso.
En dicho registro, el grumete de segundo año, orientado a cocinero, señala que se encuentra “ad portas de ser contratado, habiendo aprobado todos mis ramos y mi ficha de capacidad física”. Sin embargo, el pasado 29 de noviembre le informaron que “no quedé apto para la contrata, porque no cumplió un reglamento de Sanidad Naval de la Armada, debido a un soplo cardíaco que tengo”.
Robles detallo que “yo nací con este soplo cardíaco y hasta el día de hoy me encuentro efectuando mi vida normal. Hace un tiempo atrás, en 2020 comencé mi postulación para la escuela de grumetes, y al mismo tiempo, pero en distintas fechas, para realizar el Servicio Militar de la Armada”.
“Para poder entrar a dichos establecimientos, me tuve que realizar todas las pruebas que pedían, incluyendo las de medicina preventiva. Luego, en enero, me informaron que no quedé en la Escuela de Grumetes, pero sí en el Servicio Militar. Me acuartelé el 2 de junio de 2021 al servicio y desde allí comenzó mi carrera naval”, sostuvo.
El grumete de segundo año enfatizó que ha aprobado todas las exigencias, tanto físicas como psicológicas, y que su soplo cardíaco “nunca me afectó en nada”. Robles continuó con su servicio en la Gobernación Marítima en el 2022, mismo año en que se realizó un ecocardiograma y un electrocardiograma para “postular a la Escuela de Grumetes con un respaldo”. Dichos resultados “salieron aptos y logre quedar en la ESGRUM. A pesar de quedar, antes de entrar nos realizaron el examen de medicina preventiva y solamente me detectaron el soplo. Nunca me dijeron que no me iban a poder contratar”.
El año pasado, Robles nuevamente aprobó todos sus ramos y exigencias físicas. Al trasladarse a Viña del Mar para cursar la especialidad, los llevaron a la ciudad de Valparaíso para la medicina preventiva para la contrata, donde “nuevamente me detectaron el soplo y me derivaron a exámenes. Estos me los volví a realizar y salí sin ninguna complicación, es más, salieron aptos”.
Pese a lo anterior, el grumete actualmente se encuentra “en periodo de expulsión por este diagnóstico llamado soplo cardíaco”.
Producto de esto, Robles hizo un llamado a través de redes sociales para “defender mi situación” y recibir “ayuda o asesoramiento jurídico en contra de la Armada o la Dirección de Sanidad de la Armada”, puesto que “me devolveré a mi casa solamente con mi título”.
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