Editorial: Los proyectos viales del Biobío al ritmo y voluntad de empresas internacionales
El Director de Concesiones del MOP seguramente no se dio cuenta de lo impresentable de sus argumentos cuando le respondió al Mercurio.
A Juan Manuel Sánchez se le preguntó ¿por qué se había cambiado la fecha de recepción de ofertas técnicas para la Ruta del Itata y la construcción y concesión de la ruta Pie de Monte en San Pedro. Respondió muy suelto de cuerpo que se habían recibido cartas de varias empresas oferentes solicitando se atrasara la fecha debido a que en el hemisferio norte estaban en vacaciones y por lo tanto los grandes ejecutivos no estaban físicamente para dar la autorización.
La recepción de ofertas de la Ruta del Itata debía ocurrir ahora en agosto y se pospuso hasta el 13 de septiembre. No es mucho el cambio, esa es la verdad, pero ya veremos si los plazos calzan.
La recepción de ofertas de la Ruta Pie de Monte se aplazó también desde agosto hasta marzo del próximo año. Esto último claramente podría significar una reprogramación o retraso del proyecto.
Pero hagamos un poquito de historia. La Ruta del Itata se concesionó a un grupo mexicano el año 1995. Esa concesión se extendió hasta el año 2023. Había muchas esperanzas en los usuarios de esta autopista que pasando la ruta a manos del Estado los peajes bajarían de manera importante. Sin embargo, el Gobierno decidió re-concesionar a una nueva empresa. Ya hemos emitido opinión sobre este tema en editoriales pasadas; solo diremos que estimamos es un error.
El asunto es que debido a que claramente esto se hizo a última hora, se tuvo que extender la concesión inicial hasta el 31 de marzo del 2025. Hubo molestia, pero promesa en subsidio de bajar los peajes. Lo cierto es que hoy están igual, para un auto cruzar agua amarilla tiene un costo de $4.100 pesos.
No se trata de ser graves con este asunto, pero la decisión sobre postergar estos proyectos se tomó en Santiago y claramente las cosas se ven distintas desde la capital. Ellos no saben lo necesario que se hace mejorar los estándares de la Ruta del Itata y seguro nunca han sufrido los insufribles tacos en la ruta 160 en San Pedro, total qué más da, un par de meses más de tacos para el Biobío.
Las explicaciones en la región estuvieron a cargo del Seremi de Obras Públicas y esta vez no se adujo el tema de las vacaciones de los ejecutivos en el hemisferio norte. Seguramente Hugo Cautivo entendió que este argumento sencillamente era impresentable y por eso se concentró en asegurar que no habrá retrasos en las obras.
En el caso del Itata esto es complejo, pues la recepción de ofertas será el 13 de septiembre, la apertura de esas ofertas el 11 de octubre, la adjudicación no tiene fecha programada, pero ¿será en un par de meses más? en enero tal vez y quedan dos meses para el final de la extensión de la concesión. La pregunta es si en dos meses la empresa internacional que se adjudique este proyecto se podrá hacer cargo de la ruta del Itata con todo lo que ello implica o habrá que ampliar la concesión una vez más con algún decreto que se pueda sacar bajo la manga.
Lo último es la preocupación por este tema. Escuchamos sólo a los gremios como la CPC y la CCHC, pero nuestros parlamentarios, por ejemplo, mutis por el foro por estas reprogramaciones.
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