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El Instituto Regional de Administración de Empresas (IRADE) manifestó su pesar y preocupación tras el anuncio del cierre de operaciones de la Siderúrgica Huachipato. Es más, está abogando por un plan para enfrentar los efectos que tendrá la suspensión definitiva.
A través de una declaración, Irade manifestó que Huachipato "constituye un ícono de la industria regional, que ha marcado el desarrollo del Biobío y de todo el país durante 70 años. La pérdida de este sector estratégico representa un golpe a las vocaciones productivas de nuestra región, además de un daño irreparable al encadenamiento productivo local y a las pymes que dependen de la usina".
Asimismo, indicó que "la clausura de esta instalación implica que Chile pierde una capacidad crucial, la producción de acero, lo que nos pone como país en una condición de vulnerabilidad".
Lo anterior, ya "que nuestra infraestructura nacional dependerá en gran medida de las fluctuaciones de mercado y las decisiones de actores externos, particularmente China, lo que compromete nuestra autonomía a futuro y los proyectos de vida de miles personas en la región del Biobío".
Irade puntualizó que creen que "es el momento de actuar y responder a la altura de la urgencia. No es el tiempo de buscar culpables ni de endosar responsabilidades, sino de focalizarnos en generar una agenda productiva y pro inversión que beneficie a los diversos sectores productivos de nuestra región".
Por último, hizo un llamado "al conjunto de actores públicos y privados a redoblar sus esfuerzos y poner en el centro formas de entendimiento en pos del bienestar regional".
Incluso, abogó "por la puesta en marcha de un plan que enfrente la urgencia económica, el deterioro del empleo y el empobrecimiento progresivo al que se exponen los habitantes de la Región del Biobío".
