Editorial: Para variar Centralismo en el tema de la seguridad por Crimen Organizado

Lamentablemente el Crimen Organizado pareciera que se está imponiendo en Chile. Por mucho que las autoridades digan que no van a permitir que los crímenes sigan ocurriendo o que nuestro país en general es un lugar seguro, lo cierto es que los datos se imponen.

Ahora, esto no debe implicar una sobrerreacción. Necesitamos autoridades en el Gobierno y en la clase política ponderadas, con capacidad de mantener la mente fría y tomar decisiones que permitan primero frenar la oleada de homicidios, luego encontrar y juzgar a los responsables y finalmente hacer retroceder a las organizaciones criminales, hasta hacerlas desaparecer del país.

Lo que menos necesitamos hoy es la declaración grandilocuente, el caos y el clásico aprovechamiento político de los mismos de siempre, aquellos políticos que ven en este tema la oportunidad de llevar "agua a su molino". La oportunidad de destruir y no contribuir en la solución de los problemas. La crítica justificada es otra cosa, pero es lo menos que vemos estos días.

Hay otra cosa que nos preocupa. Para variar el Centralismo.

El problema del Crimen Organizado es nacional no es sólo de la Región Metropolitana. En el Biobío ha habido asesinatos a niños al interior de sus casas (así ocurrió en Hualpén y Chiguayante), en los días cercanos a la última navidad hubo 7 homicidios en la zona, han habido acribillamientos en Coronel estas últimas semanas, en fin, la lista de hechos policiales donde evidentemente el Crimen Organizado es protagonista es larga.

Por todo esto creemos que estas famosas reuniones de urgencia en La Moneda debieron participar no sólo el delegado presidencial de la Región Metropolitana, sino de todas las regiones del país.

El Crimen Organizado es un tema país y no solo de la capital del reino.

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