Laicos refutan llegada de Sergio Pérez de Arce flanqueado por ex obispos cuestionados en casos de abuso sexual
Desde el sábado, la Arquidiócesis de la Santísima Concepción cuenta con un nuevo líder, se trata de Sergio Pérez de Arce.
En una ceremonia, en la que además de los ritos que componen una asunción de estas características, estuvo marcada por la presencia de la cúpula del clero nacional, encabezada por el obispo de San Felipe, René Rebolledo, quien preside la Conferencia Episcopal de Chile. A él se sumaron otras figuras como ex arzobispo de Santiago, Celestino Aos, o su sucesor, Fernando Chomali.
La ceremonia que se realizó la mañana del sábado, también marcó la reaparición pública del cardenal emérito Ricardo Ezzati, cuestionado por la forma en que abordó las denuncias de abuso sexual al interior de la iglesia. También estuvieron presentes el obispo de Linares, Tomislav Koljatic y el obispo emérito de Los Ángeles, Felipe Bacarreza; estos últimos cercanos a la figura de Fernando Karadima.
Estas asistencias reabren el debate sobre los abusos en la iglesia católica, y el rol que jugaron estas figuras de poder. Eso sí, para el nuevo arzobispo penquista, Sergio Pérez de Arce al no existir sanciones, ellos son personas libres.
“Ellos son obispos de la Iglesia y pueden estar en la celebración, no tienen ningún proceso judicial que les impida ejercer su rol en la sociedad. Y si hubo, en algún momento, una denuncia, algún comentario, ha quedado en eso y debemos respetar la presencia de ellos nosotros. El tema ahora, es que no debemos ser negligentes, ni lentos cuando nos lleguen denuncias de este tipo”, señaló la autoridad eclesial.
Eso sí, en la Red de Laicos de Concepción, la presencia de estos obispos no cayeron nada de bien, incluso, tildaron de “reprochable” esta situación. Para Carol Crisosto, lo ocurrido el sábado “demuestra que vivimos en un país democrático, donde las personas pueden circular libremente, a pesar de haber cometido actos de carácter delictual, porque estos no están sancionados por la justicia. Todos conocemos el actuar mafioso de estos obispos y cómo las víctimas clamaban por justicia”.
Crisosto complementó con que la iglesia sigue manchada, ya que “estos hombres que se dicen cristianos tienen actitudes insolidarias y nuestra iglesia sigue manchada y con lados muy oscuros”.
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