"Justicia por Catalina": Estudiante de la Universidad de los Andes se quitó la vida tras denunciar maltratos durante su internado
Una madre clama justicia por su hija Catalina Cayazaya, la joven estudiante de terapia ocupacional que se suicidó luego de rendir su internado, donde acusó maltratos por parte de sus supervisoras y docentes de la Universidad de los Andes.
La viralización del relato llevó a la casa de estudios a abrir una investigación interna y la Superintendencia de Educación Superior ofició al establecimiento para recabar antecedentes.
El 16 de marzo, Carolina Cors encontró a su hija sin vida, con una nota que pedía "perdón por no poder soportar tanto dolor". Cayazaya ingresó a la carrera de salud el 2017 y llegó a su quinto año sin problemas. Hasta que comenzó su práctica profesional, "en un lugar donde está normalizado el maltrato a los internos", escribió la mujer.
Según relató Cors, la alumna vivió múltiples irregularidades, como insultos y faltas de respeto por parte de su tutora, quien la reprobó cuando Catalina la evaluó negativamente. Aunque ella y sus compañeras denunciaron los hechos a la dirección académica, las trataron de "mentirosas, de injurias y amenazas de suspensión de internado". Debido a esto, tuvo su primera licencia psiquiátrica.
Su segunda experiencia, en la clínica del recinto, no fue mejor, cumplía turnos de 11 horas, atendiendo entre 8 y 12 pacientes en menos de una hora y sin supervisión. Nuevamente le dieron notas deficientes y "esta vez se fue al suelo, sin esperanza ni ganas de vivir", sentenció su mamá.
Caso Catalina Cayazaya: Universidad de los Andes investigará responsabilidades
A 20 días del suicidio de la estudiante Catalina Cayazaya, la Universidad de los Andes anunció que "iniciamos una exhaustiva investigación para determinar eventuales responsabilidades". En el relato de su madre, expresa que ya había transparentado el acoso laboral hacia Catalina a sus profesoras y la directora de Terapia Ocupacional.
En este entonces "les mostré que mi hija ya no quería vivir, que perdió la esperanza y el propósito vital. Solo promesas de que se investigaría". Sin embargo, más allá de un correo de condolencias que recibió el 18 de marzo, Cors no recibió mayor comunicación o medidas de la casa de estudios.
Aunque estaban en conocimiento de su muerte, la universidad no lo compartió con la comunidad universitaria. Así lo expresó el centro de estudiantes de la carrera, "no sabíamos de su sentir, su malestar y el profundo dolor que estaba atravesando durante su internado. Tampoco supimos de su muerte", escribieron en Instagram.
A raíz de la denuncia, la Superintendencia de Educación Superior (SES) ofició al establecimiento educativo. "Para que entregue a la SES toda la información que disponga en relación con esta lamentable situación, las acciones que desarrollará para clarificar lo ocurrido y la manera en que está enfrentando otras denuncias similares, en caso de existir”.
La madre de Catalina criticó el actuar de la Universidad de los Andes frente al caso, "¿será posible pedir que esta terrible experiencia sirva para que revisen los protocolos y esto no se vuelva a repetir?.
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