El histórico de Huachipato apunta a una pronta revancha
Un verdadero balde de agua fría fue considerado en Florida el deceso del alcalde de esa comuna, Jorge Roa, quien dirigió los destinos de los floridanos por más de 11 años.
En el recuerdo de los vecinos y las propias autoridades lo primero que viene a la mente es su labor como docente, en donde iba hasta las casas rurales a hacer clases, en donde participaban padres e hijos. “Fue un profesor con un cariño y una solidaridad con sus apoderados y sus alumnos. Muchos de los jóvenes de Florida fueron formados precisamente por este alcalde”, rememoró el delegado presidencial (s), Humberto Toro.
Otro rol preponderante que tuvo Roa fue en la protección de la comuna durante los incendios forestales de los años 2017 y 2023, allí estuvo en terreno con los afectados y emplazando a las autoridades nacionales ante la poca reacción en medio de las emergencias.
La sequía fue otra de sus preocupaciones y fue en medio de su gestión que logró la construcción de un colector de Essbio que permite asegurar el servicio de agua potable en la comuna. Este colector es de 24 kilómetros que capta agua en el río Itata y trasladada por tuberías hasta la comuna, tratada en dos plantas elevadoras construidas especialmente para este proyecto.
Itata e Hidronor: Sus batallas más duras
Pero el asegurar el servicio de agua potable no fue su única batalla, también tener un acceso directo a la Autopista del Itata.
El actual camino que une a Florida y Concepción, rudimentario y con una seguidiila de curvas es caldo de cultivo para los accidentes de tránsito, por lo que para Roa era una prioridad habilitar una conexión entre la comuna y la Autopista del Itata.
Finalmente, fue en diciembre de 2019 que se habilitó la conexión entre la ruta y la comuna, permitiendo a los floridanos llegar a Concepción en sólo 30 minutos, eso sí, pagando el peaje de Agua Amarilla.
Uno de los dolores de cabeza que tuvo hasta el final de su gestión el fallecido alcalde Jorge Roa estuvo ligado a los residuos domiciliarios. En su comuna se encuentra el relleno sanitario de Hidronor, en el sector de Copiulemu, pero ellos deben invertir cerca de $300 millones para trasladar sus desechos hasta Chillán Viejo, y no dentro de su propia comuna.
Así lo hacen desde 2022, por lo que mediante todos los caminos buscó apoyos para trasladar la basura al vertedero en su comuna, cosa que no logró. Lo que si logró, fue un apoyo monetario por parte de la Subdere y el Gore Biobío para el traslado de estos desechos a Chillán.
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