La Roja Femenina se lanza con todo contra la Federación de Fútbol de Chile por lo ocurrido en los Panamericanos
El plantel de la Selección de Fútbol Femenina ganó la medalla de plata en Santiago 2023. Sin embargo, las futbolistas fueron expuestas a varias situaciones. Una de ellas es tener que presentarse hoy con 14 jugadoras a disputar la presea de oro ante México. Las cuatro ausentes como Christiane Endler, Antonia Canales, Camila Sáez y Karen Araya debían volver a sus clubes en Europa.
Luis Mena, DT de la Roja Femenina, dejó en claro que él fue el que apostó porque Sáez y Araya vinieran a jugar estos Panamericanos, mientras que reconoció que mucho de lo que pasó fue culpa suya. "Hay errores y todas las decisiones deportivas van a pasar por mí, pero esos errores sirven para el crecimiento", indicó.
Luego de haber dado la batalla en Valparaíso, la Selección Chilena Femenina, en su conjunto, emitió un comunicado que fue publicado en varios Instagram como en el Fernanda Pinilla y Christiane Endler, quien, además, dejó en claro que no quiere volver a jugar más en La Roja.
El escrito, con 10 puntos, dejó en claro lo que sintieron las futbolistas al verse expuestas a esta situación de jugar una final -por ejemplo- sin arquera debiendo ubicar a María José Urrutia como la arquera de Chile en una instancia decisiva como la pelea por una medalla de oro, siendo anfitrionas del torneo y que, claramente, terminó tirando por la borda el esfuerzo deportivo por malas decisiones y planificaciones entre Luis Mena y el presidente de la ANFP y la Federación, Pablo Milad.
"Lamentamos que la Federación no haya respaldado a nuestras compañeras explicando rápidamente los motivos por los cuales debían regresar (...) Respaldamos la decisión de Christiane Endler, una líder y referente, de dejar la selección. Si bien para algunos pueda parecer una decisión de último momento, ésta responde a la demanda persistente y sin respuesta de mejoras en las condiciones de profesionalismo a lo largo de los años", indicaron.
Sin arquera y presiones
En las últimas horas se dio a conocer que presuntamente hubo presiones para que Antonia Canales, segunda arquera de Chile, se quedara a jugar por el oro pasando por encima de la petición de retorno del Valencia. Ante ello, las jugadoras dijeron que "condenamos de manera categórica las presiones ejercidas hacia una compañera de nuestra selección para que se quedara a competir. Consideramos éticamente cuestionable tratar de convencerla poniendo en riesgo su futuro deportivo".
El tema de no tener arquera, claramente, fue en perjuicio de las jugadoras. "Queremos expresar nuestro profundo malestar por los errores que llevaron a la ausencia de una arquera para disputar un partido tan crucial como la final de fútbol femenino en Santiago 2023 (...) Generó incertidumbre y presión innecesaria en el camino hacia una final que lamentablemente se ve empañada".
Otras acusaciones fueron por concentrar en Santiago y no en la Región de Valparaíso como otras competidoras. Las futbolistas indican que esto fue una decisión unilateral por parte de la Federación que preside Milad. "Con pesar, hemos experimentado un retroceso, frente a la anterior dirigencia, en cuanto a condiciones de viaje, condiciones de entrenamiento e infraestructura", añadieron.
Las futbolistas respaldaron, pese a todo, el proceso de Luis Mena y exigieron que "es urgente implementar cambios que nos permitan competir, sin distracciones, en el más alto nivel".
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