"La plata ya no alcanza": Argentina reporta una inflación de 94,8% en todo el 2022
"La plata no alcanza, los sueldos tampoco, la inflación sigue subiendo y ya empezamos el año con aumentos del colectivo (autobús), de ropa, alimentos. Entonces tratamos de hacer lo que podemos".
Así describió Griselda Melle, una trabajadora autónoma mientras hacía sus compras, los efectos de la inflación en Argentina.
Este jueves el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de Argentina subió un 5,1% en diciembre y casi duplicó el dato en la comparación interanual.
Argentina consolida así su posición como uno de los países con mayor inflación del mundo.
Miles de personas viajan diariamente hasta el Mercado Central de las afueras de Buenos Aires para conseguir mejores precios de alimentos que los ayuden a lidiar con la constante subida de precios.
La plata no se hace nada: La inflación en Argentina como factor psicológico
La inflación, que se ubica entre una de las principales preocupaciones de los argentinos, provoca un enorme perjuicio en el poder adquisitivo, además de impactar en el devaluado peso.
"A pesar de la política de pisar los aumentos, en 2022, la inflación duplicó a la del año anterior llegando casi al 100%", dijo la consultora ABECEB en referencia al índice del 50,9% registrado en 2021 y a los planes de control de precios del Gobierno del presidente Alberto Fernández.
Muchos viajan largas distancias en autobús, hacen prolongadas filas en el mercado y vuelven cargados con pesadas bolsas para intentar llegar a fin de mes.
"Es un factor psicológico que te desgasta porque es ir a buscar precios, pensar que en un lado puede estar más caro o más barato. Y uno de verdad que necesita de alguna forma ajustarse con los precios porque el salario no aumenta como aumenta la inflación", dijo Aurelio Narvaja, un docente de 41 años.
La crisis económica también la sienten los vendedores, que afirman que el consumo bajó, pese a la mayor concurrencia.
"Hace dos, tres años atrás el mercado era distinto. La gente venía a comprar de a 4 kilos, 5 kilos. Ahora a la gente no le alcanza, viene a comprar por medio kilo, 1 kilo. Ya no se vende mucho por ese motivo, porque a la gente no le alcanza", dijo Adelaida Flores Meneses, quien atiende un puesto de frutas y verduras en el Mercado Central.