Temporada de picaduras: Sepa cómo evitar la picazón y el dolor

Con la llegada de las altas temperaturas en el país, las personas han tenido que cambiar su vestuario, lo que provoca que estén más expuestos a las picaduras de zancudos, abejas, avispas, entre otros. 

La directora de Enfermería de la Universidad Andrés Bello de Concepción, Sara Contreras explicó que los síntomas dependen del tipo de picadura o mordedura y pueden incluir: dolor, enrojecimiento, hinchazón, picazón, ardor, entumecimiento, hormigueo, que pueden desaparecer en un par de días. Algunas picaduras pueden transmitir bacterias, virus o parásitos que causan enfermedades.

Además, Contreras entregó algunas recomendaciones de cómo evitar la picazón y el dolor de dichas picaduras. 

Picaduras de zancudos

Los zancudos que pican son las hembras y son las picaduras más habituales en épocas estivales, siendo la saliva de éstas las que provocan la reacción en nuestra piel, mientras extraen la sangre. Si bien la picadura de un solo zancudo parece soportable, en las playas y zonas con agua nos encontraremos con muchos.

Para tratar una picadura de zancudo se debe lavar el área con agua y jabón. Aplique una compresa de hielo durante 10 minutos para reducir la inflamación y la comezón. Vuelva a aplicar la compresa de hielo, según sea necesario. Aplique una mezcla de bicarbonato de sodio y agua, que puede ayudar a reducir la respuesta de la comezón. Mezcle una cucharada de bicarbonato de sodio con una cantidad de agua apenas suficiente para formar una pasta. Aplique la pasta a la picadura de mosquito, espere 10 minutos y enjuague.

Lee también: Inauguran servicio de fruta fresca en Puerto Coronel

Picaduras de abejas

En general, las abejas no pican a menos que sean provocadas; típicamente, pican una vez y dejan su aguijón en la herida, introducen el veneno y luego mueren; el riesgo es mayor en el caso de una exposición mayor a abejas como en enjambres, porque infligen varias picaduras, lo que aumenta la dosis de veneno. Las reacciones locales provocadas por las abejas y avispas son quemazón inmediata, dolor pasajero y picazón, con un área de eritema (coloración rojiza de la piel), edema (inflamación) e induración de varios centímetros. El edema y el eritema en general empeoran hasta las 48 horas, pueden persistir por una semana y comprometer toda la extremidad, dependiendo de qué tan alérgica sea la persona.

Para tratar esta picadura se debe, si los aguijones están presentes, extraerlos lo más rápidamente posible. Métodos sugeridos incluyen raspar con un borde romo (el borde de una tarjeta de crédito, el borde romo de un bisturí o un cuchillo). Es recomendable lavar con agua y jabón la zona. El dolor, la sensación de quemazón y la picazón pueden reducirse colocando un cubo de hielo envuelto en una tela sobre la picadura lo más rápidamente posible.

En el caso de las picaduras de abejas se presentan, además, reacciones alérgicas más severas. Y que son más graves cada vez que se producen las picaduras, a mayor exposición al veneno, más graves son. Se debe estar atento a signos de alergia severa como dificultad para respirar, hinchazón de los labios, el rostro, los párpados o la garganta. También mareos, desmayos o pérdida del conocimiento, pulso débil y rápido, urticaria, náusea, vómitos o diarrea.

Cómo elegir un buen repelente

Para prevenir las picaduras de insectos se puede usar un repelente, que debe cumplir ciertas características: Baja toxicidad: un buen repelente debe ser inocuo; los principios activos presentes en su formulación deben ser bien tolerados, no producir alergias, ni irritación; debe tener un amplio espectro de acción: efectivo frente al mayor número posible de insectos y una acción inmediata desde su aplicación y eficacia durante 6-8 horas; debe permanecer en distintas condiciones ambientales y los principios activos utilizados en su formulación deben ser inodoros presentar un olor discreto y nunca desagradable.

Otros consejos

Como medidas generales, no es recomendable usar perfumes y ropa con figuras florales o de color oscuro cuando camine en bosques, campos u otras áreas en las cuales se sabe que hay un gran número de abejas u otros insectos.

Evite los movimientos rápidos y bruscos cerca de colmenas o nidos de insectos. No ponga las manos en nidos o bajo madera podrida donde los insectos pueden reunirse.

Sea cauteloso al comer en espacios abiertos. En especial con las bebidas azucaradas o en áreas alrededor de colectores de basura, que a menudo atraen a las abejas. Así se puede disfrutar de espacios de diversión y contacto con la naturaleza de forma segura.