Concepción desde mi ventana
El Covid-19 está inquietando nuestra idea de que podemos continuar planificando y gestionando nuestras ciudades como pensábamos. Hoy solo nos queda observarla desde unos vanos, a distancia, sin poder recorrerla, solo a partir del recuerdo y la memoria.
Pero ¿Cómo es Concepción desde mi ventana? Como poder entender hoy en día nuestro contexto urbano si solo lo podemos percibir desde la ventana.
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Hoy el peatón tiene un rol totalmente distinto de hace unos meses atrás. Ya no puede recorrer la ciudad. Nuestros espacios públicos están totalmente vacíos como lo están sintiendo nuestros arboles que se están desvistiendo al ir entrando al otoño.
Nuestra posición ahora es de mucho más tiempo en nuestros balcones, techos, patios para poder hacer ejercicios, ver el cielo o simplemente para poder respirar al viento. Es percibir la ciudad a distancia, bajo el resguardo de nuestra propia vivienda que nos protege de lo desconocido. Del tiempo que pasa y nosotros tenemos que estar bajo el resguardo de lo íntimo, como verdaderos prisioneros pero que esta vez es para protegernos el uno del otro.
De lo que no cabe duda es que una vivienda apropiada es de extrema importancia. Todas las personas necesitan una vivienda apropiada para poder resguardarse. No se piensa ni de lujos ni de derroches, sino más bien de un cobijo y protección que nos cuide de este enemigo invisible que al más mínimo contacto, nos puede dañar por completo.
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Desde la ventana puedo observar el exterior, al mismo tiempo el interior... el del hogar, y permite reflexionar y cuestionarse sobre preguntas que nunca imaginamos que tendríamos que pensar, como por ejemplo, alguna vez se pensó en estas simples preguntas:
¿Cómo es mi vivienda en la cuarentena?
¿Cómo se vive mi vivienda en la cuarentena?
¿Qué he descubierto en mi vivienda que me guste y/o me desagrade?
¿Cómo se ha tenido que adaptar mi vivienda en la cuarentena?
Preguntas que a simple vista no tienen una respuesta única... depende de cómo estemos viviendo este encierro. Este encierro que no nos permite salir al exterior menos a volver a reconocer nuestra ciudad... Simplemente seguir contemplándola desde mi ventana.
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