Día del Niño: la lucha entre lo material y lo afectivo
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Día del Niño: la lucha entre lo material y lo afectivo


Por Antonio González | 03 Agosto 2017 08:41
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Pasar tiempo con la familia es lo que da la mayor alegría a los niños, de acuerdo a lo revelado por la encuesta Chile 3D 2017, realizada por la consultora GfK Adimark.

En ese sentido, la celebración del Día del Niño se convierte en una excelente oportunidad para que los padres privilegien realizar actividades en familia por sobre la entrega de los tradicionales regalos materiales. 

Si no sabes qué hacer o no tenías nada planificado, aquí te presentamos algunas actividades que podrías realizar junto a tu/s hijo/s este fin de semana. Cocinar juntos: Actualmente, los niños están acostumbrados a la inmediatez de las cosas, es por eso que cocinar con ellos es una actividad que los ayuda a desarrollar la paciencia.  Leer cuentos en familia: El beneficio de realizar lectura de cuentos en proximidad, en un ambiente de contención y cercanía, estrecha los lazos en la relación padres e hijos y genera recuerdos valiosos que los acompañarán durante toda su vida. Además, potencia el gusto por la lectura.  Realizar una actividad deportiva juntos: Andar en bicicleta o en patines, ir al fútbol, salir a trotar o caminar, son experiencias que se pueden practicar en familia, y que enriquecen el día a día.

Hacer un paseo en la ciudad: La ciudad está llena de posibilidades de lugares para conocer, desde el centro hasta los parques, pasando por los museos y centros culturales de las municipalidades. La invitación es a convertir una salida en bus o una caminata por lugares nuevos en un panorama inédito para los niños.

Ver películas en familia: Revisar y disfrutar juntos de películas con contenidos apropiados para toda la familia, permite generar espacios de conversación sobre valores y experiencias de vida, donde surgen herramientas para abordar la cotidianidad.

Practicar juegos de mesa en familia: Es una entretenida opción para ejecutar distintas habilidades y destrezas, y para reunir a la familia en torno a un objetivo común.

Involucrar a los niños en tareas diarias, como una instancia para compartir: Sacar a pasear al perro, regar o barrer las hojas de la calle, pueden ser instancias para compartir y conversar, las que además de favorecer la comprensión paulatina de las responsabilidades en la casa, potencian el fortalecimiento del vínculo familiar.

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