El Parque Isidora Cousiño de Lota, Monumento Nacional desde 2009 y uno de los principales íconos patrimoniales del Biobío, enfrenta una ola de robos y vandalismo. En menos de dos meses se han registrado seis incidentes delictuales que han dañado estructuras clave y puesto en riesgo la seguridad del recinto.

El primer ataque se detectó el 29 de abril, cuando el equipo de vigilancia halló destruido un sector del mirador ubicado en el Valle de las Hortensias. Se trató de 40 metros de cerco perimetral y varios bancos dañados, situación que alertó a las autoridades. Desde entonces, los robos han continuado en el sector de Chambeque, con la sustracción total de unos 300 metros de cerco.

“Nos sentimos profundamente afectados por estos actos vandálicos (…) Ver dañado un lugar que resguarda más de 150 años de historia no solo es lamentable, sino que hiere el alma de nuestra identidad colectiva”, expresó Pamela Uriarte, directora ejecutiva de la Fundación CEPAS, entidad a cargo de la administración del parque.

Medidas de seguridad y visita inspectiva en Parque Isidora Cousiño

Ante esta situación, la administración ha reforzado el plan de seguridad en coordinación con Carabineros y Seguridad Pública, incorporando cámaras de vigilancia, mejoras en iluminación estratégica y rondas periódicas diurnas y nocturnas por parte del equipo de guardias.

La jefa de Seguridad del Circuito Lota, Ana Cuervo, explicó: “Buscamos fortalecer la seguridad al interior del recinto, incrementando la presencia de personal y sumando tecnología con monitoreo permanente para disuadir estos delitos”.

El viernes se realizó una visita inspectiva en terreno, encabezada por la Fundación CEPAS junto al teniente Pablo Moya, el director de Seguridad Pública de Lota, Juan Pablo Caneo, y el equipo de vigilancia del parque. Durante el recorrido, se identificaron puntos críticos y se evaluaron nuevas estrategias de protección.

“Estamos evaluando distintas estrategias para enfrentar estos delitos, recopilando antecedentes que permitan identificar a los responsables”, indicó el teniente Moya.

Por su parte, Caneo añadió: “Nos llevamos información valiosa y una coordinación clara para enfrentar estos hechos que afectan a un espacio patrimonial que merece ser protegido”.

La administración del parque ya interpuso la denuncia formal, tras constatar daños evaluados en más de 4 millones de pesos. En paralelo, reafirmaron su llamado a la comunidad para colaborar en la protección de este lugar emblemático.

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