El siglo de vida de Margarita Doll, la quillonina que fue alcaldesa, sobrevivió a un incendio y condujo hasta los 91 años

Margarita Doll tiene 104 años. En la década del 60 se convirtió en una de las primeras alcaldesas en el sur de Chile. Tuvo siete hijos de los cuales dos fallecieron muy jóvenes. Se casó y enviudó dos veces. Sobrevivió una pandemia, varios terremotos y un incendio que destruyó su casa hace dos años. Y manejó su vehículo hasta los 91 años.

Aunque en ocasiones se confunde y cree que está en su antigua casa del fundo Santa Gertrudis, Margarita Doll aún conserva su memoria. Recuerda el nombre de sus siete hijos, de los cuales a los primeros tres les puso nombres de arcángeles: Miguel, Gabriel y Rafael. También recuerda sus años como profesora de inglés y francés y su labor como alcaldesa de Quillón.

Coincidentemente Margarita vive actualmente justo en frente de la población que se empezó a construir mientras fue alcaldesa, la Tennessee. Llegó a vivir ahí después de que el fundo Santa Gertrudis se quemara en los incendios de febrero de 2023. “No sé como logramos salir”, explica María Teresa Unzueta, la única hija mujer de Margarita y quien vive con ella. “Escapó apoyada en su burrito y la subimos a la camioneta de mi hermano. Me acuerdo que mi mamá incluso le pidió a mi hermano que echara el burrito a la camioneta”, relata María Teresa.

Pero esa tragedia ya quedó atrás. Margarita cumplió el 31 de diciembre 104 años, y aunque ahora está casi todo el tiempo sobre una silla de ruedas debido a un golpe en la cadera, se ve de buen ánimo. Le gusta leer (sobre todo repasa la Biblia), jugar cartas y se ríe cuando ve sus fotos antiguas. Hay varias con sus hijos, nietos (tiene 16) y bisnietos. “En esa foto estaba embarazada de mí”, dice María Teresa respecto a una en blanco y negro en que Margarita aparece con un elegante traje que la hace parecer estrella del Hollywood de los 50. En la imagen, la exalcaldesa tenía 27 años y ya había dado a luz a tres hijos. María Teresa fue la cuarta y después de ella Margarita tendría otros tres.

-¿Recuerda dónde se tomó la foto?

-Sí, me acuerdo… en Santiago.

Margarita Doll vivía en Santiago cuando se casó con Francisco Unzueta, quien la llevó a Quillón y también la impulsó a la política. Su esposo fue alcalde y creó la Cooperativa Vinícola de Quillón en 1954. “Mi papá estuvo toda una vida dedicado a la política y al pueblo de Quillón. Formó la cooperativa vitivinícola, la cooperativa eléctrica, él empezó los trámites para que se construyera el canal hídrico de Quillón. Fue alcalde por 22 años. Falleció cuando tenía 60 años, de un aneurisma, algo para lo que hoy hay tratamiento”, explica María Teresa. 

No fue la única pérdida familiar dolorosa para Margarita Doll. Dos de sus hijos -Jaime y Joaquín- murieron muy jóvenes, con 21 y 23 años. En ambos casos por accidentes. “No sé cómo  mi madre sobrevivió a todo eso”, dice María Teresa, y luego le pregunta a su mamá: “¿Recuerda cuántos esposos tuvo usted?”. Margarita responde: “Dos maridos”.

María Teresa cuenta que después de la muerte de su segundo hijo y ya viuda, su madre se casó con un inglés. “Y se fue a vivir con él a Nueva Zelanda. Allá fue a clases a la universidad y lo pasó regio. Después de tres años se lo trajo a Chile. Claude murió a los dos años de estar acá, por un accidente estúpido. Se le cayó un árbol encima. ¡Él había estado en la Segunda Guerra Mundial!, era un hombre encantador. Un amor… Está enterrado aquí en Quillón, junto con mi papá y con mi hermano”.

Alcaldesa, profesora y conductora

A Margarita Doll no solo se le recuerda en Quillón por su paso como alcaldesa (desde 1965 a 1967), sino también porque fue profesora. “Mi mamá hizo clases de inglés y de francés. Ella no era profesora titulada, pero el ministerio permitía que personas sin el título pudieran hacer clases, porque había pocos profesores para zonas como esta. Me acuerdo que mi mamá viajaba en el bus de la noche de Santiago para acá para hacer las clases. Estaba dos, tres días en Quillón y regresaba a Santiago donde estábamos nosotros”, explica María Teresa. “Je parle français, très bien”, dice Margarita Doll al oír a su hija. 

“Todavía hay personas, de las más antiguas del pueblo, que se acuerdan que ella les hizo clases”, asegura María Teresa. Por lo que también la recuerdan es porque hasta hace un par de décadas aún se le podía ver manejando. “Mi mamá manejó hasta los 91 años”, dice su hija. “Y manejo todavía”, asegura Margarita, riendo. “Ya no, pero manejó mucho tiempo, y era rápida”, narra María Teresa.

-¿Ha tenido una buena vida, doña Margarita? 

-Sí, una buena vida. Gracias a Dios.

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