¡Sí se puede! La increíble historia de personas en situación de calle del Biobío que lograron vencer la indigencia y ahora tienen una casa
Wilson Inostroza hoy vive en un departamento de Penco. Tiene una cama, un techo, una cocina, un living comedor, un baño. Lo que relatamos pudiera no ser ninguna novedad para el normal de la gente. Sin embargo, para Wilson y un puñado de personas que lograron vencer su situación de calle es una gran cosa, un sueño que hace algunos meses era inalcanzable para él.
La historia de Wilson es una de las que le vamos a contar aquí en esta crónica de SABES. Personas en situación de calle que gracias a su propio esfuerzo y al programa "Vivienda Primero" han logrado vencer a la indigencia y hoy desarrollan vidas normales.
Personas en situación de calle aumentan anualmente
Las personas en situación de calle deben ser hoy uno de los mayores problemas sociales que tenemos no solo en el Biobío, sino en Chile. El último registro de la Seremi de Desarrollo Social indica que hoy existen 1.715 personas viviendo en las calles de la región. Lastimosamente la misma fuente nos indica que hay un aumento en relación al 2023 de 100 personas.
En el Ejecutivo hay una serie de programas destinados para ir en ayuda de estas personas, todo bajo el amparo del Plan Noche Digna que se inicia en el año 2011. "Su creación es una respuesta del Estado a la necesidad de brindar alternativas de alojamiento a las personas en situación de calle en épocas de bajas temperaturas", se indica en la página del servicio donde también se destaca el plan "Vivienda Primero".
Wilson Inostroza: "La clave es no tener vicios"
Wilson Inostroza tiene 64 años y vive hoy en la Torre 1 del Condominio Las Palmas en Penco. Tener una dirección parece hoy una obviedad, un derecho fundamental, el derecho a la vivienda propia. Pero hasta hace solo un par de meses no era su caso.
Vivía -como muchas otras personas en situación de calle- en cualquier parte, en la vía pública, pernoctaba en las salas de espera de hospitales, consultorios o en el mejor de los casos en hogares. Su historia es compleja y muy personal, solo diremos que cometió errores y que los pagó caros. Se separó de su segunda esposa con quien tiene 2 hijos y cayó en una profunda depresión, la culpa lo persiguió y abandonó todo.
Pero había algo dentro de Wilson que lo llevó a levantarse. Ahí fue postulado al programa Vivienda Primero y después de pasar algunas etapas hoy salió de la calle y vive en su casa arrendada por el programa.
"Si se puede salir de la calle. La clave de esto es no tener vicios y un trabajo -nos relata- si tienes vicios puedes estar bien en un hogar un par de días, pero después vuelves a caer en el vicio. Yo tenía trabajo y eso me permitió estar ordenado y siempre intentando salir. A veces me encuentro con mis ex compañeros de calle o de albergue, conversamos y bueno de aquí a fin de año quiero levantar de nuevo mi empresa y contratar a gente en situación de calle para devolver la mano", finalizó.
María Garay: "Ahora tengo donde estirar mis huesos"
María Garay es otro caso de éxito. El relato de su vida es imposible traspasarlo a una crónica, con su historia se podría hacer una película. Solo diremos que cuando encontró a su actual pareja reflexionó: "Es el primero que no me pega".
María vive en una vivienda arrendada por el programa Vivienda Primero en el sector de Los Pioneros, San Pedro de la Paz. Mientras nos hace su relato le es imposible contener la emoción recordando todo lo que ha vivido. "Ahora tengo una casita donde estirar mis huesos. Las tías hicieron todo. Mi casa (Depto) es super linda, es calentito, es un sueño. Dios hace esto".
María es joven, tiene 55 años y llegó a la calle arrancando de su antigua pareja. Huyó junto a sus dos hijos y vivía en una carpa detrás del terminal de Collao. "Vendía parche curitas y pañuelos a la gente para conseguir algo y darle de comer a mis niños".
Estas historias, la de Wilson y María echan por tierra una especie de mantra que existe en el tema de la gente en situación de calle y que afirma que quienes viven en la calle no quieren salir de esta condición. En la calle hoy hay gente que sufre la precariedad y que quiere salir, lo mejor es que estos casos de éxito se han repetido en varias oportunidades. Wilson y María son solo dos ejemplos de decenas de personas que han logrado salir adelante.
Programa Vivienda Primero para personas en situación de calle
Lindsay Faúndez es coordinadora en CATIM del programa Vivienda Primero. Es de profesión asistente social y le ha tocado vivir de cerca los éxitos y fracasos de la iniciativa. Afortunadamente los primeros son tan gratificantes que siempre vale la pena volver a intentarlo.
"Como profesional y para la corporación esto es un impacto bastante transformador en la vida de estas personas y tener estas herramientas para transformar la vida de estas personas significa un logro tremendo. Mejoramos su calidad de vida le entregamos estabilidad emocional, seguridad y el hecho que tengan acceso a servicios básicos, el solo hecho de ir a un baño, de lavarse es súper complicado y es algo que uno no visualiza. Ahora tienen un espacio seguro y vuelven a anhelar. Nosotros no solo entregamos el espacio de vivienda, sino que hacemos intervención con los participantes. Trabajamos tres profesionales y en la otra cobertura son cinco. Para nosotros es una gran alegría", afirmó
Para que una persona ingrese al programa Vivienda Primero se requieren cumplir ciertos requisitos, por ejemplo, que tengan más de 50 años y que hayan cumplido cinco viviendo en la calle, "con algún grado de deterioro biopsicosocial (excluyendo la dependencia severa), de preferencia que se encuentren viviendo en la vía pública, sin acceso a ningún tipo de alojamiento", se especifica.
Por su parte desde la Seremi de Desarrollo Social su titular Hedson Díaz explica que "nosotros trabajamos en un proceso que se llama la escala de la superación y que está determinado por el avance permanente en el ingreso a distintos dispositivos, de por ejemplo el ingreso a una ruta social que va a los puntos calle para invitar a las personas que participen de nuestros dispositivos, luego acceden al centro de atención territorial diurno que permite que ellos se puedan bañar, recuperar una rutina desde el punto de vista social, que puedan cocinar, lavar su ropa, etc. Luego de eso acceder a hospederías, albergues y también con el programa vivienda primero donde se arrienda una casa para que una persona pueda llegar a vivir ahí", culminó la autoridad.
Revisa más noticias de la Región del Biobío. Síguenos en Facebook para estar al tanto del día a día penquista. También en nuestro Instagram para ver fotografías con datos de contingencia nacional y del Gran Concepción.