Políticas de género en ENAP Biobío: Operadora de terreno relata su vivencia y cómo compatibiliza el trabajo con la crianza
ENAP Refinería Biobío, en marzo del año pasado, sumó a las primeras ocho mujeres en terreno que llegan a ocupar el cargo de operadoras. Lo anterior se enmarcó en el Programa Corporativo de Diversidad e Inclusión y Equidad de Género.
Hoy, en sus 58 años operando en la zona, se destaca cómo ha funcionado esta política con el testimonio de una operadora en terreno, que relata su vivencia y cómo compatibiliza el trabajo con la crianza.
Laura Bustos es técnico operador de terreno. Cuando ingresó, lo hizo a una zona llamada "patio de carga, cuya función era entregar productos a clientes tanto internos como externos. Cargar camiones de diésel, fuel y camiones con butano, propano y descargar propileno".
En la actualidad, está en otra zona, efectuando recepción de productos de las plantas que ya están procesados, y también enviar productos hacia compañías y camiones. Lo que motivó a Bustos a que decidiera postular para ser operadora fue que quería buscar otros horizontes.
Así fue como en marzo del 2023 llegó a ENAP para trabajar como operadora y a un año de haber entrado, se siente a gusto en lo que hace. Ha destacado incluso que el sistema de turno que tiene hoy en día le permite estar más con sus hijos.
Laura Bustos es madre de dos pequeños, de nueve y seis años. Su hijo mayor (9) tiene TEA, lo que le demanda más tiempo, pero afirma que su actual trabajo le facilita estar con ellos y ser parte de su crianza.
"Siento que el sistema de turno me ha favorecido un poco más con estar con los niños. Si bien son 12 horas, después de la jornada de turno de noche, pero son casi 5 días que estoy con ellos en la totalidad de tiempo. Por ejemplo, antiguamente yo nunca lo había entregado al furgón a los niños (...)", dijo.
Operadora de terreno en ENAP Refinería Biobío relata cómo compatibiliza el trabajo con la crianza
Sin embargo, hoy sí ejerce esas funciones. Incluso destaca que el ser madre le ha ayudado en su trabajo, ya que debe aplicar un poco de fuerza. "Cuando uno es madre, como que carga harto a los niños, y los niños empiezan a subir de peso, y uno los anda trayendo en brazos. Creo que ahí como que ayudó un poco", sostuvo.
"Este trabajo sí me ha permitido hacerle el almuerzo, darle el desayuno. Me ha permitido peinar a mi hija, hacerle trencitas. Mi hijo mayor tiene TEA. Eso igual me demanda un poquito más de tiempo. Pero igual he logrado compatibilizar como los tiempos y estar con él", afirmó Bustos.
En cuanto a su experiencia tras haberse sumado a ENAP como operadora de terreno, Laura reconoció que se trató de un desafío. "Yo creo que a pesar de que antes igual se había hablado de que iban a entrar mujeres, siempre existe una resistencia al cambio", dijo.
Al principio ella no sabía a que división llegaría o cómo iban a ser sus compañeros. Sin embargo, al llegar a ENAP Refinería Biobío, se llevó una sorpresa, ya que le ha tocado un buen equipo. "Ya conociendo a los colegas, que ya llevo más de un año, me ha tocado un equipo que ha sido súper empático y generoso en compartir lo que ellos saben y enseñarlo (...)".
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