Editorial: Reducción de jornada laboral a 40 horas, el espíritu de la ley

La historia de la ley de reducción de jornada laboral de 45 a 40 horas es antigua. Se remonta al año 2017 y fue reimpulsada por la actual administración hasta que en abril del año pasado por 127 votos a favor y 14 en contra se convirtió en ley de la república.

Uno de los mayores problemas de la ley ha sido el impacto que podría tener en la producción de las pequeñas y medianas empresas porque la ley señala que se baja la jornada laboral, pero no se puede disminuir la renta de los trabajadores, para ello se inventó la gradualidad.

Este 26 de abril próximo se debe disminuir la primera hora de 45 a 44 semanales. Tres años después de la entrada en vigencia de la normativa la jornada se debe reducir a 42 horas y 5 años después la jornada se reducirá hasta las 40 horas de trabajo semanal.

¿Que han hecho algunos empresarios para disminuir la primera hora? han prorrateado esta hora en toda la semana, vale decir el lunes se autoriza la salida del trabajo 15 minutos antes, el martes 30 minutos, el miércoles 15 minutos más y así hasta completar la hora. Otros han alargado la hora de colación, vale decir si el trabajador tenía una hora de almuerzo y salía a las 6 de la tarde, le aumentaron a media hora de colación y por lo tanto el trabajador sigue saliendo a la misma hora.

La Ministra del Trabajo Jeanette Jara ha salido al paso de estas interpretaciones y ha dicho que se vulnera el espíritu de la ley. Pero esto es medio etéreo, ¿cuál es el espíritu de la ley? muy sencillo que los trabajadores salgan antes de sus trabajos y puedan pasar más tiempo con sus familias, por lo tanto, coincidimos con la interpretación del ejecutivo, lo que están haciendo algunas empresas efectivamente vulnera el espíritu del cuerpo legal.

El problema es que el espíritu de la ley no está en ninguna parte, es algo que todos se supone entienden. Pero ya está claro que cómo hay distintas interpretaciones puede que lo mejor sea hacerle modificaciones al cuerpo legal y ser más específico sobre lo que se puede o no se puede hacer. Sino aplicará el viejo y conocido refrán chileno: hecha la regla, hecha la trampa.

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