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En el tercer trimestre de 2023, la mora promedio aumentó un 4,5% en la Región del Biobío, ascendiendo a $1.665.707, de acuerdo con el 42° Informe de Deuda Morosa que elaboran la Universidad San Sebastián y Equifax.
El valor creció un 4,2% en los hombres y un 5,2% en las mujeres.
A nivel nacional, el informe registró a 4.089.248 personas con compromisos impagos, retomando la tendencia al alza luego de la implementación de la ley que prohíbe informar deudas en salud.
La cifra subió un 1,9% con respecto al periodo anterior y disminuyó un 0,6% anual. Este incremento trimestral es el mayor desde junio de 2020, cuando se observó el peor registro de morosidad, en plena pandemia. Actualmente, el 26,4% de la población mayor de 18 años registra deudas impagas en el país.
En la Región del Biobío, el número de morosos llegó a 357.871 personas, con una variación trimestral de un 1,8%, ocupando el tercer lugar después de la Región Metropolitana y Valparaíso. Un 27,7% de la población mayor de 18 años está en morosidad. En cuanto a la deuda morosa total, también evidenció un alza, llegando a US$657 millones, lo que corresponde a una variación real trimestral de 6,4%.
Luis Felipe Slier, director de Ingeniería Comercial de la Universidad San Sebastián Sede Concepción, comenta que la situación de morosidad ha empeorado en la región debido a múltiples factores. “Principalmente debido a la pérdida de empleos, pues en esa situación las personas dejan de pagar sus compromisos y se centran en satisfacer sus necesidades básicas como alimentación y vivienda. A lo anterior se suma el aumento del costo de la vida, ya que, si bien tenemos una inflación acumulada del 3,7% en el año, los alimentos, las bebidas, la salud y la educación han subido muy por sobre el 3,7% de promedio”, explicó
Slier sostuvo que los sectores de menores ingresos deben destinar una mayor proporción de sus recursos a la compra de alimentos, salud y educación, “por eso el grupo socioeconómico D es el que, a nivel nacional y regional, más personas morosas concentra, llegando a superar los 2 millones de morosos en el país”.
Sobre la situación futura, el doctor José Ignacio Hernández, académico investigador de la Facultad de Economía y Gobierno de la USS, adelantó que el panorama no es alentador, pues el aumento del endeudamiento se ve agravado por el alza de la desocupación en la región.
“El problema es que estamos frente a una situación en escalada, en el que un mayor número de personas se encuentra sin trabajo, y las perspectivas de encontrar un nuevo empleo se ven reducidas debido a la mala situación económica regional. Como las personas aún deben proveer sustento a sus familias, se ven obligadas a endeudarse y, como no pueden pagar la deuda, entran en morosidad, la cual persiste en el tiempo debido a que las personas no están encontrando un trabajo que permita cubrir tanto sus necesidades básicas como la deuda que mantienen”, expuso.
Diferencias etarias
En cuanto a las diferencias etarias, la mayor cantidad de morosos se encuentra en el tramo de entre 30 y 44 años, totalizando a 149.151 personas. El 41,8% de la población en este tramo de edad se encuentra en mora, siendo el más alto.
Luis Felipe Slier comenta que corresponde al tramo etario que más población concentra en la región y que comprende el grupo que se encuentra en plena capacidad de producción. “Son personas que se han visto en la necesidad de recurrir al endeudamiento y sobreendeudamiento, frente a la precarización del empleo o simplemente la pérdida total de sus empleos formales teniendo que migrar a la informalidad para hacer frente a su delicada situación”. Puntualiza que llama la atención el aumento de 3,3 puntos porcentuales en el monto en mora en el retail, “esto claramente es un reflejo de posibles ´bicicletas´ en el pago de los compromisos, que se rompe cada vez que se pierden o disminuyen los ingresos”.
En cuanto a las diferencias de género, la mora promedio de los hombres aumentó un 4,2% real, llegando a $2.230.520, mientras que la de las mujeres creció un 5,2% real, alcanzado a $1.168.116. La mora promedio de los hombres es un 91,0% mayor que el de las mujeres.
El profesor José Ignacio Hernández plantea que, a pesar de tener una mora promedio menor, ésta debería afectar más a las mujeres que a los hombres. En palabras del doctor Hernández, “en promedio, las mujeres perciben un 25% menos de ingreso que los hombres, tienen más lagunas laborales y aún existen elementos de discriminación al momento de ser consideradas para una contratación. Por lo tanto, si bien las mujeres tienen casi la mitad de mora promedio, también ellas son más vulnerables a caer en una situación de impagos que los hombres.”
Al igual que en informes anteriores, Lota (41,7%), Talcahuano (36,2%) y Penco (31,1%) registran la mayor cantidad de personas morosas en relación con su población mayor de 18 años. El director de Ingeniería Comercial USS sostiene que el nivel de morosidad en esas comunas se debe a que mantienen altas cifras de desempleo. “Existiría una correlación positiva entre la mayor cantidad de morosos y la tasa de desempleo, además de una alta penetración de tarjetas de crédito del retail y una muy baja educación financiera en la mayoría de la población, no solo de estas tres comunas, sino que de todas las comunas de la región”.
Por otro lado, Concepción es la comuna con el mayor monto de mora acumulado (US$ MM 139) y de mora promedio ($2.138.865). Le siguen San Pedro de la Paz, con $2,1 millones y Chiguayante, con $1,8 millones. José Ignacio Hernández plantea que “son cifras esperables, considerando que esas comunas tienen una población con mayores ingresos promedio y, por lo tanto, estas personas tenían una mayor capacidad de endeudamiento antes de haber caído en morosidad. Además, dado que los centros financieros se ubican precisamente en estas comunas o en los alrededores, sus habitantes tienen un acceso más amplio a opciones de endeudamiento, ya sea en la banca o en casas comerciales”.