"Es un error comparar la extrema izquierda de la Convención Constitucional con el Partido Republicano": Gonzalo Blumel y "la vuelta larga" para lograr una constitución

Un crudo análisis es el que realiza el ex ministro de la segunda administración del presidente Sebastián Piñera, Gonzalo Blumel con respecto a las causas y consecuencias del Estallido Social.

Lo anterior quedó plasmado en un libro titulado "La vuelta larga" publicado por Ediciones UC, que el propio Blumel define como “una crónica personal de bueno básicamente todo lo que me tocó vivir desde el Gobierno y en particular desde el Ministerio del Interior durante el estallido social y todos esos meses tan difíciles que siguieron después con la pandemia”.

“Tiene harta reflexión política, pero es sobre todo una crónica, en el sentido que busca exponer los hechos asociados al 18 de octubre y todo lo que vino después, el acuerdo constitucional de noviembre y la pandemia que complicó todo. Te diría que los primeros días a contar el 18 de octubre fueron días tremendamente difíciles, porque en primer lugar fue una crisis de una violencia muy fuerte y muy desatada, muy extendida”, aseveró Blumel.

El ex titular de la Segpres complementa con que “el domingo 20, había que ir a tramitar ese proyecto el Congreso y la verdad fui yo solo, como Ministro Secretario General de la Presidencia porque, por distintas razones, los distintos ministros las carteras sectoriales no pudieron ir, me tocó ver un Congreso que estaba dominado por los sentimientos, entre el miedo y la rabia. Miedo a la violencia y rabia por la situación que se está produciendo, incluso, algunos parlamentarios, de particularmente de la izquierda más dura, empezaron a vernos ya no como adversarios políticos, sino directamente como enemigos".

Pero había señales que podían ocurrir estas protestas previas al Estallido Social ¿el Gobierno no las supo escuchar?

- Una cosa es que hay una protesta y una protesta social, una manifestación que muy legítima, eso es parte de la democracia siempre que sea sin violencia, entonces está el anuncio, el aumento del pasaje de transporte público en octubre del 2019 fue algo que ocurrió la primera semana de octubre y pocos días después, los estudiantes empezaron a llamar a manifestarse, saltar los torniquetes, y de hecho el 18 de octubre era el octavo día desde que comenzaron estas manifestaciones estudiantiles. Yo no recuerdo ahí en el mundo donde grupos violentos radicalizados se vuelquen contra la red de infraestructura pública para destruirla por completo es una rabia, una furia callejera probablemente nunca antes vista en Chile. Yo te diría que el 18 de octubre fue una explosión social, pero también de violencia fuera de todos los rangos y todas las lógicas políticas que uno podía de una u otra manera intentar prever.

Esta vuelta ha salido eso sí más largas de lo esperado ¿pero resultará en este segundo proceso?

Cuando se abrió este camino constitucional para intentar conducir la crisis de manera pacífica institucional democrática, no sabíamos cuánto iba a la vuelta larga pensamos que iba a durar algunos meses de haber un plebiscito, después un consejo Constituyente, una convención constituyente que todo voy a salir bien, pero entre la fatiga, el sistema democrático chileno, la polarización, la fragmentación, un error que se cometió fue distorsionar el sistema electoral, no poner estas listas de Independiente, la sobre representación de los pueblos originarios, que está bien que estén representados, pero no sobre representado y que además todo esto fue capturado por grupo radicalizado que básicamente hicieron una pésima propuesta constitucional y terminaron descarrilando el proceso.

¿Pero es una señal que los dos procesos hayan sido, entre comillas, liderados por los extremos de la política, uno por la extrema izquierda como lo han definido algunos y otro por la extrema derecha?

Es que yo creo que es un error comparar ese grupo de extrema izquierda estuvo en la Convención Constitucional con el Partido Republicano, con el que yo tengo muchas distancias, porque me parece que con todo el Partido Republicano tiene un compromiso mucho mayor con la Democracia y si bien a mí muchas propuestas no me gustan, son infinitamente menos malas que lo que propuso la primera convención que básicamente propusieron un conjunto de normas que fueron que eran desastrosas, que hubieran hipotecado el futuro de Chile y que por algo fueron rechazadas por el 62% de la ciudadanía.

Pero aquí todavía no sabemos estas van a ser rechazadas, porque no las conocemos.

Pero aún con todo, hay muchas propuestas como dije que no me gustan, pero aún con todo yo creo que el conjunto de normas que se han propuesto son muchísimo menos malas, que lo que produjo la Convención anterior, que realmente era un desastre constitucional. 

Ahora sí, yo creo que el Partido Republicano tiene que actuar con mucha responsabilidad y tiene que entender que tiene que construir un acuerdo donde quepan no solo los adherentes del Partido Republicano la derecha y la centro derecha, sino también el grueso de la ciudadanía, porque la Constitución es para todos y no es por unos pocos y ese fue el error de la Convención anterior, que quiso hacer la constitución de unos pocos para para gobernar a lo mucho, digamos, y eso es un error y por eso la gente lo rechazó.