Editorial: No necesitamos declaraciones destempladas como las de Carlos Larraín de RN

Carlos Larraín es un personaje que representa la antigua forma de hacer política en Chile. Fue concejal, alcalde de Las Condes, senador, presidente de su partido y por lo tanto sabe lo que dice.

Durante el fin de semana en el programa Tolerancia Cero expresó: "Al Gobierno hay que apretarlo hasta hacerlo gritar". Al ser requerido por los periodistas para que explicara su punto, matizó "Hasta que grite cosas cuerdas".

En Chile hoy lo que menos necesitamos son afirmaciones como estas, duras, destempladas, fuera de toda lógica de acercamiento. Con declaraciones como estas solo nos alejamos de lo que necesitamos generar; Los consensos, el diálogo para que reformas tan importantes como la ley de pensiones por fin vean la luz.

Cuando el ex-ministro Giorgo Jackson abandonó el cargo dijo: "espero que ahora no haya excusas", pues bien, si bien es cierto el partido republicano bajó la acusación constitucional, la derecha al parecer se ha envalentonado y ahora algunos sectores han comenzado a exigir el cambio de gabinete y la salida del ministro Montes, el retiro o al menos un cambio radical en las leyes en discusión; Pacto fiscal o reforma previsional. O sea, en buen chileno la salida de Jackson no sirvió de mucho, solo para descomprimir un poco el ambiente.

Hoy en Chile necesitamos gente responsable en política, que sea capaz de conversar, que sea capaz de ponerse en el lugar del otro. No necesitamos populismo o líderes mesiánicos que se crean dueños de la verdad, ni de derecha ni de izquierda.

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