Para penquistas “sin batería”: Hay un teléfono público funcionando en el centro de Concepción

A pocos metros del corazón del centro de Concepción, perdura un tesoro nostálgico en medio de la era de los smartphones: un teléfono público que, contra todo pronóstico, sigue funcionando. El antiguo artefacto todavía es utilizado, especialmente por penquistas que se quedan sin batería en sus celulares.

El equipo telefónico está casi a la mitad de la Galería Alessandri. Los comerciantes cuentan cómo los usuarios agradecen que aún siga funcionando, ya que las cabinas que fueron “restauradas” en la Plaza Independencia no tienen conexión.

Antiguos comerciantes de Concepción cuidan teléfono

Dentro de la Galería Alessandri, con su distintivo logo de la CTC, el teléfono evoca tiempos pasados. Si bien no cuenta con un equipo técnico dedicado a su mantenimiento, su operatividad es sorprendente. Y todo es gracias al responsable cuidado que le da su propia dueña: María Sanhueza, una antigua comerciante quien, junto a su esposo, se encarga de repararlo cuando sufre alguna falla.

"Cuando el teléfono presenta problemas, mi esposo y yo nos encargamos de abrirlo, moviendo delicadamente los cables hasta que logramos arreglarlo. Nos preocupamos de su cuidado porque nos encanta observar cómo las personas, al caminar por la galería, se detienen, sorprendidas, y por ejemplo dicen: '¡Mira, hija, esos teléfonos…!'. Cuando nos preguntan, aprovechamos para contarles su historia", contó María Sanhueza, propietaria del Palacio del Recién Nacido (Locales 61 y 62).

Añadió que "para los más jóvenes, este teléfono es todo un descubrimiento y eso nos motiva a preservarlo. Claro está que, si sufre un fallo grave, sería difícil recuperarlo por completo. Nosotros llevamos más de 50 años en la Galería Alessandri y hace más de 30 que instalamos este teléfono. La mayoría de las personas que lo utilizan es porque se han quedado sin batería. Consciente de que suele ser utilizado en situaciones de emergencia, siempre guardo algunas monedas antiguas, ya que las vienen a solicitar. A diario, al menos cinco personas recurren a él. Por ello, nos llena de satisfacción cuidarlo y esperamos seguir haciéndolo".

Monedas antiguas

Realizar una llamada desde esta reliquia tecnológica tiene un costo de 100 pesos. Sin embargo, se debe insertar una moneda antigua (las de color café oscuro). Dado que estas monedas se han vuelto una rareza, aquellos que necesitan utilizar el teléfono suelen pedir ayuda a los comerciantes de la Galería Alessandri. Germán Carrasco, uno de ellos, cuenta que "nos toca asistir especialmente a los jóvenes, enseñarles cómo funciona e incluso ayudarles a conseguir monedas antiguas. Les he enseñado que, cuando obtienen respuesta de la llamada, es el momento de introducir la moneda".

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