General (r) Óscar Naranjo participó en seminario de la USS Concepción y habló sobre la lucha contra el crimen organizado
La Universidad San Sebastián de Concepción organizó un nuevo seminario llamado “El rol de las Fuerzas Armadas en seguridad pública: ¿Cuál es el límite?”, donde participó el el general (r) y ex director de la Policía Nacional de Colombia, Óscar Naranjo.
En la instancia, Naranjo abordó la experiencia de su país para combatir el crimen organizado, el populismo de la mano dura y el propósito cultural de las pandillas, entre otros temas.
Además, acudieron autoridades regionales y expertos nacionales e internacionales. El seminario fue organizada específicamente por la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales junto al Centro de Estudios para la Acción y Prevención en Seguridad Pública y Crimen Organizado (Cescro) de la USS.
El general (R) Óscar Naranjo, quien cumplió un destacado rol en la lucha contra los carteles en su país y en las negociaciones de paz con las FARC, agregó que “hay capacidades de inteligencia militar que pueden ser canalizadas en función de prioridades y propósitos de seguridad pública, y de lucha contra el crimen organizado”.
Asimismo, recordó la experiencia en su país y señaló que “dada la conflictividad armada y la presencia de carteles, mi país estuvo en la lista de probables países que irían a convertirse en un Estado fallido a finales de los 80'. De esa situación, nació una integración de policías y militares, de instituciones e inter agencias, para detener ese proceso de un Estado fallido. Por eso, sería insensato, frente a un estado de calamidad, emergencia o desborde de la amenaza, no contar con capacidades inter agenciales como las de los militares”.
En ese contexto, alerto sobre las consecuencias de una política agresiva contra el crimen organizado. “La mano dura pone en riesgo la legitimidad de las instituciones, ya que expone a los funcionarios públicos que actúan, bajo el cumplimiento de la ley, a violar los derechos humanos o a ponerlos muy cerca de ese peligro”, advirtió.
Ayuda a las víctimas
En el seminario también intervino Rodrigo Díaz, gobernador de la Región del Biobío, quien analizó la situación delictual que afecta a la zona y la situación de las víctimas. “El crimen organizado es una amenaza para la sociedad democrática y la libertad, porque se instala con actos de fuerza (…). El crimen organizado se instaló (en la región) y opera en los territorios jurisdiccionales que controla. Luego de eso, vendrá la corrupción del Estado y del mundo privado", expresó.
Proteger a la sociedad
En la jornada también se presentó oficialmente el Centro de Estudios para la Acción y Prevención en Seguridad Pública y Crimen Organizado de la USS. Su director y ex fiscal regional, Luis Toledo, indicó que, de acuerdo con lo expuesto en el seminario, las Fuerzas Armadas sí deben tener un rol en la seguridad pública. “Creemos que sí, porque forman parte de una sociedad democrática. La pregunta ahora es cuál es ese rol”, puntualizó.
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