Editorial: Las interpelaciones no sirven de nada, son una pérdida de tiempo
Las interpelaciones son un mecanismo que tiene la Cámara de Diputados para fiscalizar el trabajo de los ministros de Estado.
Esta vez será el turno de Carolina Tohá la Ministra del Interior y Seguridad Pública la que deberá dar cuenta de la labor desarrollada en seguridad ciudadana.
La norma permite interpelar; "a petición de a lo menos un tercio de los Diputados en ejercicio, a fin de formularle preguntas en relación con materias vinculadas al ejercicio de su cargo. Un mismo ministro no podrá ser citado para este efecto más de tres veces dentro de un año calendario, sin previo acuerdo de la mayoría absoluta de los diputados en ejercicio".
Según el Observatorio del Congreso desde el 2006 hasta marzo del 2022 se han habido 29 interpelaciones y ninguna ha tenido consecuencias concretas.
Interpelaciones: un diálogo de sordos
El mecanismo no sirve de nada: Primero los ministros interpelados casi nunca responden lo que se les pregunta, se transforma en un diálogo de sordos. Segundo: Siempre, pase lo que pase, una vez que concluye la interpelación el Gobierno agradecerá por la oportunidad de dar cuenta del gran trabajo que han realizado y la oposición dirá que tras el evento ha quedado claro que el interpelado lo ha hecho pésimo, o sea otro diálogo de sordos.
Tal vez si la interpelación como mecanismo tuviera alguna consecuencia, si la Cámara aprobara o rechazara la interpelación y por último hubiera una sanción del tipo administrativa, solo tal vez el tema se tomaría más en serio.
Michelle Bachelet (2006-2010) 7 interpelaciones
Sebastián Piñera (2010-2014) 3 interpelaciones
Michelle Bachelet (2014-2018) 8 interpelaciones
Sebastián Piñera (2018-2022) 11 interpelaciones
A continuación la editorial audiovisual del medio Sala de Prensa
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