El despliegue territorial del proyecto FIC Mype que apoya a más de mil emprendedores de la región
La iniciativa “Apoyo a la revitalización económica de la micro y pequeña empresa de la Región del Biobío”, liderada por la Universidad de Concepción y con financiamiento del Gobierno Regional de Biobío, busca reimpulsar emprendimientos en diversas comunas, el aumento de ingresos y la generación de nuevos puestos de trabajo.
El proyecto “Apoyo a la revitalización económica de la micro y pequeña empresa de la Región del Biobío”, denominado FIC Mype, es financiado por el Gobierno Regional del Biobío y tiene como objetivo la entrega de aporte financiero para micro y pequeñas empresas de la región, afectadas por la crisis económica tras el estallido social y la pandemia. A raíz del gran número de postulaciones debió aumentar el número de beneficiarios y beneficiaras de 900 a 1.210.
La iniciativa, ejecutada por la Universidad de Concepción, en colaboración con las universidades del Bio-Bío y Católica de la Santísima Concepción, considera una cobertura de carácter regional, gracias a un proceso que determinó la entrega de aportes y asesorías en un total de 33 comunas, con una inversión que ascendió, finalmente, a más de 3 mil millones de pesos.
Para ahondar y conocer más detalles del proyecto, conversamos con Michelle Tobar, docente del Departamento de Administración de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (Facea) de la UdeC y directora del proyecto FICMype.
¿Qué balance puedes hacer a la fecha de lo que llevamos de ejecución del FIC Mype?
El proyecto desde su creación ha sido un proyecto muy ambicioso, diría que uno de los de mayor alcance que existe hoy en la Región. Tener como objetivo seleccionar a 900 mypes de las 3 provincias y apoyar la reactivación de sus negocios a través de un beneficio económico, y además mediante formación, acompañamiento y digitalización de sus negocios, definitivamente no tiene precedentes.
Ya la convocatoria que se debió realizar para seleccionar a los 900 beneficiarios fue algo que superó con creces cualquier expectativa. La cantidad de postulaciones recibidas fue cercana a las 3.000.
El desafío de enfocarse en las mypes…
Ha sido un proyecto intenso, tanto para los beneficiarios como para el equipo FIC. Cuando uno decide focalizarse en las micro y pequeñas empresas, asume un desafío importante como es transmitir conocimiento a un emprendedor que, muchas veces, no tiene una preparación previa no es fácil, y puede ser frustrante para él y su negocio. Digitalizar una micro y pequeña empresa implica no sólo sumar tecnología al negocio, sino también digitalizar al propio emprendedor, lo que, sumado al punto anterior, a veces se torna muy complejo y llena de ansiedad tanto al ejecutivo a cargo del proyecto, como al propio emprendedor. Se debe hacer un esfuerzo permanente por crear vínculos de confianza que permitan mantenernos cerca del beneficiario, que sientan que cuentan con su ejecutivo para lo que requieran.
El proyecto aborda a las 3 provincias, cada una de ellas con características y necesidades muy particulares. Por tanto, para lograr nuestros objetivos hemos debido desplegarnos por todo el territorio, visitar cada una de las 33 comunas y cada una de las 900 mypes. Esto demanda mucho tiempo, pero es la única forma de que se puedan conseguir resultados exitosos como los que hemos logrado a lo largo de estos meses.
¿Cómo ha sido la recepción de las mypes hasta ahora?
Muy buena. Como te decía, desde el inicio sus respuestas superaron las expectativas que podríamos tener, casi 3000 postulaciones a la Convocatoria nos hablaron de una real necesidad en toda la región del Biobío. Y, además, nos hizo sentir una gran responsabilidad por responder a la confianza y esperanza que dichos emprendedores ponían en sus postulaciones.
Cuando seleccionamos a las 900 beneficiarias, tuvimos sentimientos encontrados: alegría por comenzar un desafío inédito con estas micro y pequeñas empresas, pero a la vez frustración por no poder apoyar a todas las que habían postulado y cumplían con los requisitos correspondientes.
Comenzamos a vincularnos con las mypes seleccionadas y muchas de ellas nos manifestaron su alegría de haber “ganado un concurso por primera vez”. La motivación fue algo que no faltó en ningún momento del desarrollo del proyecto. También es muy destacable que, a veces con algo de miedo incluso, llevaron a cabo todas las actividades que debieron realizar. Fue así como lograron ingresar a la plataforma que pusimos a su disposición para que accedieran al material de capacitación que elaboramos especialmente para ellas, rindieron sus evaluaciones, revisaron las cápsulas, se atrevieron a preguntar y, finalmente, aprendieron no sólo conceptos o temáticas que aportarán a sus negocios, sino también ganaron experiencia en formarse en modalidad online.
¿Cómo podrías evaluar el impacto de la convocatoria Mype en las provincias?
Es algo que aún cuesta dimensionar en su totalidad. Sabemos, nos consta, que el impacto de esta iniciativa ha sido gigante, pero día a día nos sorprendemos de los resultados que van consiguiendo los emprendedores y sus negocios.
Muchas veces los proyectos se evalúan de una u otra manera por el impacto comunicacional que tienen, pero el FIC Mype además de ello ha sido una iniciativa que ha permitido acercarse a los diferentes territorios que no siempre son abordados por los instrumentos, concursos o proyectos disponibles.
El proyecto FIC Mype ha permitido que muchos micro y pequeños emprendedores ingresen al mundo digital, ya sea a través de la capacitación que tuvieron que realizar, de las asesorías y talleres que el proyecto les ha entregado e incluso mediante la adquisición de bienes y servicios que apuntan al uso de herramientas digitales para la gestión, la comunicación, la atención de sus clientes, etc.
Muchas de estas empresas beneficiarias son lo que llamamos “analfabetos digitales”, pero lo más increíble y hermoso que este proyecto ha permitido, es poder acercarnos a personas que no sólo carecen de competencias digitales, sino que también de verdaderas posibilidades de postular a un proyecto, acceder a un curso de capacitación, o conocer nuevas opciones más eficientes de llevar a cabo sus actividades que le permitan una mejor gestión de sus negocios…. La razón, muchos de ellos son analfabetos, por distintas razones la vida sencillamente no les permitió aprender a leer o escribir, pero hoy les da una segunda oportunidad y les pone en su camino un proyecto que se acerca a ellos para abrirles puertas que ni siquiera sabían que existían. Eso nos enorgullece, creemos que ese es el verdadero impacto de proyectos como el FIC Mype.
¿Qué viene ahora para el proyecto? Siguientes etapas...
El trabajo con los 900 beneficiarios está llegando a su fin. Sin embargo, estamos felices de los resultados conseguidos, ya que, además gracias a una iniciativa del Gobierno Regional del Biobío hemos podido ampliar el número de beneficiarios y, en este momento, estamos tomando contacto con 310 nuevas mypes que se incorporarán a nuestro programa.
Nuevamente las 3 provincias tendrán la oportunidad de que sus micro y pequeñas empresas reactiven los negocios que se vieron afectados durante la pandemia. Estas nuevas empresas beneficiarias son parte de las postulantes que, habiendo cumplido todos los requisitos, no alcanzaron a ser seleccionadas durante el año 2022 porque teníamos copados los 900 cupos originales.