Consejos para preparar colaciones escolares
Las colaciones son una preocupación diaria de las familias en época escolar. Es preciso mencionar que éstas no reemplazan a los tiempos de comida primordiales del día, como lo son: desayuno, almuerzo, once o cena. Y se vuelven necesarias para los escolares, cuando han pasado más de tres horas desde la última comida, pues evitan agotamiento y aseguran una mayor concentración en su proceso de aprendizaje. Se pueden incluir a media mañana y, si el escolar tiene jornada completa, se debe incorporar otra a media tarde.
No todas las colaciones se consideran adecuadas ni se categorizan como saludables.
Lo primero que debemos identificar es que ninguna colación debe contener mensajes de advertencia, tales como: alto en calorías, alto en grasas saturadas, alto en sodio o alto en azúcares.
Se consideran saludables aquellas colaciones naturales como frutas, snack de verduras como bastones de pepino, zanahoria, brócoli o coliflor o cualquier otra ensalada al gusto del escolar, ya que aportan vitamina C, antioxidantes y fibra dietética. También están los lácteos que idealmente deben ser semidescremados o descremados si son leches con sabor. Asimismo, están los frutos secos que son una excelente fuente de ácidos grasos que favorecen el crecimiento en esta etapa escolar, encontrándose una gran variedad como pistachos, almendras, nueces, maní sin sal o avellanas. Esos sí que deben ser sin coberturas de caramelo ni miel, sino al natural.
Una de las colaciones más consumidas son los cereales que aportan energía y nutrientes clave que contribuyen a un mejor crecimiento y optimización del rendimiento escolar. Estos deben ser en base a granos integrales, o bien, su etiquetado debe decir sin azúcar añadida y/o bajos en azúcar.
Si se incorpora pan, puede ser media hallulla o media marraqueta, acompañada de lechuga, tomate, palta, quesillo u otro alimento bajo en grasas, evitando embutidos y quesos mantecosos.
En cuanto a las barras de cereal, si bien resultan muy prácticas, se debe revisar el etiquetado nutricional, ya que existen algunas que presentan pobre calidad nutricional con un bajo contenido de proteínas y grasas y ricas en azúcares, lo que no se adecua a las necesidades del escolar. La clave para seleccionar una barra saludable es revisar su etiquetado nutricional. El que debe contener cereales integrales como primer ingrediente ya que aportan mayor cantidad de fibra dietética (avena, maíz, trigo integral, entre otros, pero no harinas refinadas), no debe contener mensajes de alto en azúcar, alto en sodio y alto en grasas. Idealmente que incluya semillas o frutos secos en vez de chocolate o yogurt.
Finalmente, se recomienda respetar la porción de alimento que se va a consumir y que siempre esté acompañado de agua.