El rol de las empresas en medio de los incendios forestales en el Biobío

Durante la emergencia, la solidaridad ha sido uno de los elementos que más rápido ha surgido al interior de la comunidad nacional, tanto entre civiles y las propias empresas.

Y han sido los gremios quienes han articulado la entrega de esta ayuda a distintos sectores, además de generar programas de apoyo a sectores que han sido afectados por la emergencia.

Uno de estos es Irade, y su gerenta general, Carolina Parada, detalló que “siempre hemos concebido a la empresa como un actor social y un actor social que está inserto en un territorio y que por lo tanto agrega valor a esa comunidad donde se inserta. Y a partir de esa visión, nosotros creemos que en la situación que vive la Región del Biobío es el momento para poner en práctica esa premisa de que la empresa ayuda y que agrega valor al territorio que está inserto. A partir de eso nosotros vemos con bastante satisfacción y orgullo que las empresas de la Región, al menos las empresas socias, están muy desplegadas por todo el territorio en distintas líneas de acción”.

-¿Qué diagnostico tienen de la labor que se debe realizar?

- El diagnóstico que hay es que las empresas tienen mucho que hacer en esto, el Estado no puede solo, que la magnitud de la tragedia a la que se enfrenta la Región del Biobío no termina cuando se terminan de apagar las llamas, porque hay una pérdida patrimonial, una pérdida de fuentes laborales y, por supuesto, la que más nos duele es la pérdida de vidas humanas que tuvo nuestra región. En lo que respecta a la pérdida de fuentes laborales, nosotros vemos que hay una matriz productiva en muchas comunas que queda totalmente vulnerable, producto de la quema de su materia prima, entiéndase los pequeños productores agrícolas o forestales que lo han perdido todo y nos vamos a encontrar en los próximos meses con los resultados de eso, porque la situación de emergencia aborda principalmente los primeros meses.

-Qué llamado se hace a la empresa de cara a lo que podría ocurrir en el invierno ante una posible escasez de leña, esta es una materia prima en varios productos

- El llamado uno pudiera hacer es un llamado a las propias empresas a revisar su cadena de valor, a revisar toda la línea de sus procesos para ver en qué parte de esa cadena se puede apoyar a las comunas afectadas, principalmente a los pequeños productores que han sido afectados por la emergencia con pérdida patrimonial y de fuente laboral, y luego también a las municipalidades. El llamado a trabajar en conjunto con el sector privado que tiene mucho que decir y mucho que aportar en gestión, en ayuda concreta y en levantamiento de proyectos conjunto con el sector público. Entonces, creo que también es una oportunidad dentro de todas las crisis. Siempre son oportunidades para poder hacer vivo esto que siempre hemos hablado de la colaboración público privada. Esta es la gran oportunidad que tenemos para hacer viva la colaboración público privada a través de iniciativas concretas que vayan en apoyo de los afectados con esta tragedia.

-¿Con qué iniciativas están trabajando ustedes?

-Estamos desarrollando un programa bien específico en Santa Juana, un municipio que tiene escasez de profesionales para poder formular proyectos, que logren apalancar la ayuda del Estado que hoy día está disponible sobre la mesa. Nosotros estamos a través de la empresa Arauco, que tiene un trabajo de largo aliento en la comuna de Santa Juana, donde vamos a poner a disposición de la Municipalidad diversos profesionales que van a apoyar a la extracción de recursos públicos en ayuda directa a línea de educación, de salud, de agua potable y de fomento productivo.

-Uno de los problemas que surgió durante la emergencia fue la especulación de precios en bienes esenciales ¿Cómo deja eso a las empresas de la región?

- Una golondrina no hace verano y nosotros tenemos que ser muy categóricos en condenar esas malas prácticas de algunas empresas que no van en la línea del valor compartido y el compromiso con la comunidad que nosotros promovemos y que vemos con tanto orgullo reflejado en muchas de las empresas de la región. Yo te puedo enumerar una larga lista de ejemplos virtuosos que hemos visto de ayuda muy concreta y de compromiso, porque esto no es asistencial. Esto refleja el compromiso que tienen las empresas con la comunidad. Pero lamentablemente por culpa de prácticas inescrupulosas se daña el valor y el mérito que tiene la gestión empresarial de la inmensa mayoría de las personas que se dedican a arriesgar inversión en pos de brindar algún servicio o algún producto a la comunidad.

-¿Hay un daño a la buena fe?

- La definición de empresa es una organización que desarrolla un servicio o producto para resolver un problema a una comunidad. Yo necesito comunicarme contigo y aparece una compañía de teléfono que nos brinda ese servicio. Y la empresa, además de tener un rol de brindar un producto servicio a la comunidad, tiene un rol social que el que nosotros intentamos promover a través de una misión que es promover la buena práctica en el mundo empresarial. Y lamentablemente eso se ve enlodado cuando aparecen estas prácticas inescrupulosa, que insisto, nosotros debemos condenarla, la especulación es dañar la buena fe que tiene el mundo empresarial y también dañar la buena fe que puede tener la empresa, la comunidad, en un momento que tanto de tragedia que tanto lo necesita.

-Hemos visto episodios en donde las empresas proveedoras de viviendas de emergencia no han cumplido lo ofertado en estas viviendas ¿ahí también hay un daño a la buena fe?

- Desconozco el detalle de esa situación, pero creo que es importante que en una situación tan dramática como la que estamos viviendo y donde está en juego el bienestar de las personas, no logremos cerrar acuerdos en buena forma y confío en que esas dudas se van a despejar y que y que y que ojalá con mucha celeridad puedan estar instaladas esas viviendas de emergencia. Pero al mismo tiempo pensar en el largo plazo y comenzar los trabajos de las viviendas.

-Durante la contingencia surgió nuevamente el debate a la regulación de la actividad forestal ¿Cuál es la postura de Irade en esta materia?

Yo creo que la discusión es un poquito artificial, porque este es un debate que está siempre abierto. O sea, ahí me parece importante destacar un ejemplo muy concreto que se viene dando los últimos meses, que es lo que ha ocurrido con Futuro Madera. Se trata de una red de distintos gremios, asociados al sector maderero y forestal de Chile, y venían culminando un primer ejercicio de diálogo que duró tres meses, con la participación de 9.000 personas. Muchísimos acuerdo en términos de preocupaciones, de desafío que tiene el sector, donde participó la Academia, el mundo público, autoridades y alcaldes de todas las regiones forestales. Luego están los diálogos permanentes que tiene el sector con los propios municipios, donde tiene plantaciones. Yo creo que aquí hay un poquito más de mito o de simbolismo a veces que se genera en el espacio público. Pero yo te diría que el diálogo de público respecto al funcionamiento del sector forestal siempre ha estado abierto.

-¿Se debe abrir ese debate legislativo o no?

- Es que esos diálogos implican proponer algunas modificaciones y eso sería entrar en tecnicismos que ya no me corresponden. Pero también implica mirar esto con una visión menos prejuiciada. Y aquí solamente como para desmitificar algunas cosas. Pero insisto, yo creo que la discusión en torno al modelo de desarrollo asociado a la industria forestal es un diálogo que está que ha estado siempre abierto.

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