“Es la medicina del futuro”: El testimonio de paciente con cáncer que se sometió a tratamiento de inmunoterapia

Birgit, de 60 años, fue diagnosticada con cáncer de mama en marzo 2022 y contó su testimonio sobre cómo fue someterse a un tratamiento de inmunoterapia en Oncocit. 

La mujer comenzó diciendo que fue diagnosticada con un cáncer de mama “bastante severo, el famoso triple negativo que es difícil de tratar y empecé mi tratamiento por el sistema de la salud pública en Chile (…) La única manera en Chile, de cómo se trata de su triple negativo, con metástasis en el hígado y avanzado, es con quimioterapia. No hablamos de la quimioterapia suave, sino hablamos de la quimioterapia muy severa que lleva el cuerpo al límite (…) Yo soy terapeuta en biomagnetismo, soy naturópata y también he estado en homeopatía. Y curiosamente toda mi vida he pensado si una vez llegara a una situación que necesito quimioterapia, no lo voy a hacer, lo voy a rechazar”.

“Dije que por favor me muestren un plan B y mi gran sorpresa es que la respuesta fue muy tajante y severa, que no hay un plan B. Que ‘si usted rechaza la quimioterapia, usted va a morir y eso es sentencia’”, añadió.

Ante esto, la paciente comentó que junto a su esposo, Siley Mora, comenzaron a “investigar y gracias a Dios apareció en internet Oncocit. Empecé a leer y de inmediato me pareció genial. Oncocit aplica una inmunoterapia que es tu propia sangre con tus propias células cancerígenas, luego lo trabajan biológica y molecularmente. Entra a tu sistema inmunológico que no ha sido capaz de detectar tus células cancerígenas”.

“Me pareció simplemente genial. Yo pensé ‘si yo fuera médico, eso es lo que hay que hacer, apoyar el sistema inmunológico’. Es lo único que tenemos para defendernos de cualquier enfermedad y obviamente del cáncer, que es algo tan grave, es lo más fundamental”, sostuvo. 

Asimismo, el esposo de Birgit señaló que “encontrar a Oncocit fue una inyección de esperanza, porque yo como su marido, vi el desaliento, el desamparo, la angustia de esa sentencia de muerte que el sistema oficial daba. Y aparecer esta alternativa tan científica, tan preocupada del paciente, porque en Oncocit estudiaron el caso, vinieron a casa, tuvieron entrevistas con Birgit. Escucharon su problemática, se hicieron cargo. Se hizo cargo de la enfermedad de Birgit, en cambio, el sistema impersonal y superficial, lamentablemente no quiso hacerse cargo de lo que realmente vivíamos”.

El tratamiento de inmunoterapia

En cuanto al tratamiento, la paciente explicó que “en todo ese proceso me he sentido muy bien, ni un día he estado en la cama. Solamente cambié algunos aspectos de mi vida para poder descansar un poco más y concentrarme más en en mi salud. Si no hubiera podido hacer mi vida normal, me sentí fantástico. Que lo atribuyo a la inmunoterapia también, que yo me acuerdo muy bien de una pequeña anécdota cuando un día en pleno invierno estaba caminando con mi perrito afuera, con mucho frío. Vino un vecino, me miró y dijo ‘usted es la salud caminando’. Y eso era cuando más severo tenía, porque ya tenía como las primeras tres inyecciones, todavía no había un resultado. Con la inmunoterapia siempre me he sentido muy bien”.

Debido a que tenía metástasis en el hígado y en los ganglios, la paciente expresó que el médico le mencionó que “lo puedo combinar con una radioterapia. Pero no la radioterapia en la que dan una full dosis así como en los hospitales, si no una radioterapia especial que dan solamente en un instituto en Santiago con un médico que trabaja en la misma línea como Oncocit”.

En ese sentido, la mujer indicó que “lo combinamos, encontramos el médico que él recomendó que es de la misma vanguardia, que es de la misma medicina del futuro, porque trabajan muy diferente respecto a la radioterapia. Trabajan muy diferente porque tienen otro conocimiento, tienen otros estudios oncológicos también que difícilmente se encuentra en Chile (…) Hemos escuchado de casos que tienen la misma inmunoterapia de Oncocit que se han hecho quimioterapia por la presión de la familia o que no creen tanto en eso o porque están todavía en la salud pública. Lo hacen y aguantan muchísimo mejor los efectos secundarios y cada tratamiento que usted combina se potencia con la inmunoterapia. Entonces por ahí va no sé que que yo debo mi vida a la inmunoterapia y yo debo mi vida a el doctor, Ramón Gutiérrez”.

Por último, reflexionó que “realmente mi camino fue muy difícil. Fui ocho veces desahuciada y no es menos, ya que luego uno encuentra a alguien que te muestra el camino. Es algo fantástico que que obviamente nunca en la vida vamos a olvidar. Y que me permite sentirme plena, casi no me siento enferma”.

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