Rechazo transversal a desalojo de trabajadores subcontratados de Enap en Hualpén
Siguen las reacciones por el desalojo de los trabajadores subcontratados de Enap, quienes se mantenían apostados en el ingreso principal de la Refinería en Hualpén. La acción se concretó este lunes con un fuerte contingente de Carabineros, tras la previa autorización del Gobierno.
La Central Unitaria de Trabajadores (CUT) repudió el desalojo. A través de un video compartido por redes sociales, el secretario general de la CUT, Eric Campos, dijo que "queremos repudiar los actos de represión que el Gobierno ha hecho con los trabajadores de subcontratos de Enap".
El dirigente afirmó que "nada justifica el nivel de violencia de Carabineros” y emplazó a la ministra del Interior, Izkia Siches, a que "se haga cargo de cómo los y las carabineras presionan y reprimen a los trabajadores".
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Por medio de su cuenta de Twitter, la diputada María Candelaria Acevedo (PC) indicó que "el desalojo de los trabajadores de Fenatrasub es una pésima señal, ya que el uso de la fuerza con quienes solo buscan mejoras laborales no es el camino a seguir. El único desalojo aceptable es el de la gerencia de ENAP, quienes son la piedra de tope en el conflicto".
Mientras que el senador Enrique Van Rysselberghe (UDI) dijo que en esta oportunidad "primó la obligación del Gobierno de garantizar no sólo el libre desplazamiento y el derecho al trabajo de las personas. Sino que además, su obligación de garantizar el abastecimiento de combustibles a las familias y las empresas del sur de Chile".
Sin embargo, agregó el legislador, "resulta lamentable que el Gobierno del Presidente Boric no haya podido solucionar este conflicto con los trabajadores subcontratistas de Enap por medio del diálogo, lo cual genera un duda sobre la capacidad del Ejecutivo para aplicar una política de acuerdo con otros temas de urgencia en el país, como lo es la agenda de seguridad o la del conflicto en la Macrozona Sur".
Por su parte, el diputado Eric Aedo (DC) indicó que el desalojo "es una situación lamentable. Me la jugué para que existiera un diálogo, pero finalmente se tomó esta decisión. Se liberan los accesos, pero el problema de fondo sigue latente, esto es las diferencias que existe entre los trabajadores subcontratados y los de planta".
"Yo espero que el Gobierno asuma este tema y establezca una mesa de diálogo. El Estado siempre le ha pedido al sector privado que mantenga un clima de diálogo con sus trabajadores y hoy una empresa estatal no ha sido capaz de aquello. También queda en evidencia que la gerencia de Enap no dio el ancho para la gestión de la compañía", agregó el legislador falangista.