“Vi que él me podía matar”: Myriam Hernández reveló episodios de violencia con ex pareja
Myriam Hernández revivió una de las historias más complejas de su vida: Fue víctima de violencia en el pololeo. La destacada artista estuvo en “De Tú a Tú”. Allí relató el episodio ocurrió en el quiebre de la relación con un hombre que era celoso y posesivo.
Hernández relató que “tuve un pololeo de porquería, de cuatro años. Sufrí violencia psicológica. Gracias a Dios me salvé que no fuera física, pero violencia psicológica terrible: gritos, malas palabras”.
Explicó que la relación tuvo dos etapas. “Los dos primeros años era el hombre 10, como Superman y los dos últimos fue donde realmente conocí como era”, sostuvo. Añadió que el sujeto comenzó a culparla y que “yo lo había convertido” en un hombre celoso.
Con mucha emoción explicó que hubo “garabatos, manejas mal, gritándote en el auto mientras vas manejando, me sentí una estúpida y poca cosa en un tiempo. Me tomaba una pastilla para los nervios antes que me fuera a ver, porque me daban nervios”.
Aclaró que quiso contar esta historia para que las mujeres se sientan identificadas. Indicó que ella sabe que muchas las siguen tanto en sus conciertos como en redes sociales. Dijo que quería “poder decirles que yo también viví esto… y se puede salir, se puede decir basta, se puede pedir ayuda y se puede terminar”.
El término de la relación
A sus 20 años, Myriam le puso fin al pololeo. Explicó que temió lo peor con el fin de la relación. "Venia de una Teletón, había ido con él. Veníamos en el auto y, en un momento de rabia le digo, 'mi pololo anterior me quería más que tú'. Fue terrible, me tomó del cuello y en un momento dije 'o salgo y me tiro del auto o me muero'".
Añadió que “abrí la puerta del auto para tirarme y afortunadamente había unos chicos que vieron este manejo raro, lo pararon, y le decían suéltala". Luego llegaron a su casa y se despidió de él, intentando no provocarlo pero, al subir al auto, él se abalanzó. Ella decidió acelerar y escapar.
La cantante detalló que la agresión de su pololo le dejó marcas en su cuello, que intentó ocultar con un pañuelo. Su madre sí se dio cuenta. Comentó que “fue a poner una denuncia y le pidió a un primo que anduviera conmigo día y noche”. Afirmó que “vi que él realmente me podía matar, en algún minuto de violencia". Finalizó que todo le generó crisis de pánico, que el individuo incluso la seguía en auto y que intentaba chocarla.