Condenas oportunistas
El multitudinario recibimiento a Gabriel Boric en Santiago. El Presidente Electo de Chile retornó desde Valparaíso en un helicoptero de Carabineros, luego de haber sido investido con la Banda Presidencial y la Estrella de O'Higgins en el Congreso Nacional. Posterior a ello, Boric se reunió con todos sus invitados en Cerro Castillo, para salir a las 17:50 horas hasta Santiago.
Con una fuerte escolta Boric llegó hasta la Alameda con la calle España, en la comuna de Santiago Centro, para realizar su recorrido en el Ford Galaxie junto a la Ministra del Interior, Izkia Siches. Un recorrido lento, con un sonriente presidente de Chile, quien saludó a los asistentes con el puño en alto. El auto, sacado a las calles de la Región Metropolitana para los eventos especiales, recorrió todo el tramo por el sector del Barrio República y llegó hasta Teatinos.
Según constató Sabes en Santiago, posteriormente de Teatinos se desplazó hasta la Plaza de la Constitución. En ese mítico lugar, donde está la figura del fallecido ex presidente Salvador Allende, llegó Boric en compañía de Irina Karamanos. Ahí, como ha sido toda la jornada, el representante de Apruebo Dignidad salió de todos los protocolos, se sacó una selfie con una joven, saludó a los asistentes y, antes de ingresar al Palacio de La Moneda, fue a rendir honores a Allende.
Luego, entonó el Himno Nacional y a las 19:15 horas ingresó por la parte posterior de La Moneda. Se escuchó en varias ocasiones, "Boric, amigo, el pueblo está contigo". Además, todas las Fuerzas Armadas y de Seguridad llegaron hasta la calle Moneda para poder rendir honores antes de hacer ingreso al Palacio de Gobierno.
De la mano de su novia, y sin corbata, Boric ingresó y recibió los honores de Carabineros y con una pequeña reverencia le manifestó sus respetos. Un Presidente que, en todo momento, confió sus pasos a su jefa de protocolo, quien le señaló cada movimiento que debía hacer. "Guardia de Palacio, muy buenas tardes", indicó con el saludo respectivo a la guardia de Palacio. "Muchas gracias, un honor", dijo Boric en una ceremonia llena de simbolismos.
A cada momento se escuchó el "bienvenido Presidente Boric", "hágalo bien, Presidente Boric". En sumas ocasiones faltó al protocolo, para poder tomar contacto con la gente. Cercanía absoluta antes de entablar su primer discurso como presidente oficialmente de Chile por los próximos cuatro años.
