Los cambios, el movimiento, el comportamiento

Los sueños son parte esencial del propósito de una ruta para construirla con dirección y sentido. Desde aquí es la génesis del hacer, que se conjuga con el imaginar para, desde ese sueño, instalar una nueva realidad dinámica, abierta y conectada con el actuar y la interacción de todos los seres que estamos de paso por el planeta.

En este presente, Chile y el mundo, está viviendo momentos históricos que incitarán a reflexionar, a escuchar y hablar para que, sinérgicamente, donde la suma de las partes, de manera colaborativa, transparente, sincera y empática, es mayor que un todo, se afiancen los cimientos y las raíces que sostendrán el desarrollo armónico de un nuevo país. Dicho de paso y muy relevante, país colmado de personas maravillosas y recursos naturales que alimentan la vida.

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Las líneas de desarrollo, desde un equilibrio, necesariamente deben conversar entre sí, por lo que una mirada estratégica del quehacer y el comportamiento de Chile es fundamental y no se debe pasar por alto. Realizar este diagnóstico situacional considerando factores internos y externos que, con participación activa de personas empoderadas en distintos ámbitos como políticos, sociales, ecológicos, legales, industriales, tecnológicos, culturales, económicos, ambientales, educativos entre muchos otros, logremos comprometernos con las acciones, proyectos y programas para ejecutar y cumplir los desafíos, por medio de objetivos estratégicos, que surgirán desde la observación, la información, el conocimiento y sabiduría de un sistema (país) conectado, justo y muy bien organizado.

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Entregar y colocar en el pensamiento, actuar y comportamiento de las personas, empresas, industrias, instituciones u organizaciones públicas y privadas temas como economía circular, sostenibilidad tomado como base los 17 objetivos de desarrollo sostenible u objetivos mundiales, transformación digital, creatividad, investigación e innovación, gestión del cambio, diversidad y ecosistemas, vida sana y ambientes limpios serán esenciales para ampliar el saber (conocimiento), perfeccionar colaborativamente el saber hacer (habilidad) y mejorar empáticamente el saber ser (actitud).

Es necesario definir prioridades según los resultados obtenidos de este diagnóstico del presente (colaborativo y participativo) para imaginar un futuro, siendo relevante establecer el sueño (visión) que guie y motive a las personas, declarar la razón de ser (misión) para que las cosas sucedan, orientar por medio de principios éticos (valores) y trazar objetivos claros y ejecutables, sin olvidar monitorear, colaborar, cooperar, realizar seguimiento considerando distintas perspectivas que ayuden a integrar, equilibradamente, la mayor cantidad de información respecto al cumplimiento de los objetivos que ayudarán a construir un desarrollo más amable y beneficioso para cada habitante de este planeta.

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