“No los dejes”: La campaña de Fundación Las Rosas que busca fondos para cuidar a adultos mayores

Fundación Las Rosas enfrenta por estos días uno de los desafíos más complejos de su historia con el Covid-19, pandemia que en forma particular amenaza la salud y la vida de sus 2.200 residentes; todos adultos mayores vulnerables, que padecen varias patologías crónicas de base, el principal grupo de riesgo en esta crisis sanitaria mundial.

Claudia Castañeda, directora de Desarrolla de la fundación, señaló que “aunque hemos adoptado las medidas de resguardo y seguridad que están a nuestro alcance, la posibilidad de que este contagio ingrese a alguno de nuestros hogares no es del todo descartable”,

“Para reducir la posibilidad de contagio, la primera forma de apoyar que tienen las personas, es acatar las cuarentenas que se establezcan y quedarse en la casa”, agregó.

Por estos días, la fundación ha adoptado el lema “No los dejes”, en referencia a la necesidad de permanecer junto a las personas mayores más vulnerables y actuar con mucha solidaridad, generosidad y empatía en esta crisis.

“Por ahora, durante la cuarentena, necesitamos recursos para levantar un fondo de emergencia y seguir cuidando a los 2.200 residentes; quizá mañana este apoyo se traduzca en otros llamados, por ejemplo, a la acción de los voluntarios, dependiendo como avancen los contagios entre la población y las necesidades que se presenten”, explica la directora.

A través del sitio web institucional, www.fundacionlasrosas.cl, es posible tender ahora esa mano solidaria a los residentes que permanecen aislados en cuarentena preventiva, en los 28 hogares de la fundación en el país, de los cuales dos se encuentran en el Biobío, uno en Talcahuano y el otro en Arauco.

La forma de ayudar es realizar una donación en línea, la cual permitirá enfrentar los altos costos que está demandado la emergencia por Covid-19.

“A la fecha, ya adoptamos importantes medidas de contención y mitigación que están a nuestro alcance. Se determinó, por ejemplo, la suspensión de visitas y de voluntariados en todos los Hogares; el reforzamiento de los turnos y la compra de una serie de insumos clínicos, de desinfección y seguridad, tales como oxígeno, cloro, guantes, mascarillas, batas y gorros desechables”, explica Castañeda.