¿Cuál es el camino para el Chile que queremos y necesitamos?
- Empoderadas es una plataforma de comunicación que busca visibilizar liderazgos femeninos y espacios de equidad de género. En esta ruta, hemos contado con grandes aliados. Sabes.cl ha jugado un rol fundamental en apoyar la iniciativa de integrar a mujeres que desde su experiencia y visión nos muestran el Chile que queremos y necesitamos.
- Partimos nuestra segunda columna con la reflexión de nuestra Empoderada María José Gallegos, periodista quien desde su visión nos aportó sobre su sentir y reflexiones tras el estallido social.
Justicia social, igualdad de oportunidades, dignidad, respeto, reparación son algunas de las palabras que vienen a mi mente al pensar en el Chile que anhelo.
A ya casi 3 meses del denominado “estallido social”, siento angustia por ver mi país como está con medidas gubernamentales que no han sido suficientes ni han estado a la altura de lo que la ciudadanía solicita o espera. Una clase política desgastada, deslegitimizada y desconectada de la realidad que nos aqueja hace ya más de 30 años y con la que debemos convivir diariamente. Aquí hago el punto, que no es el actual gobierno a quien sindican de culpable, la causa es la dejación e indolencia política de todos los gobiernos desde que volvió la democracia al país.
Los civiles también tenemos nuestro apartado; no la justifico, pero la violencia que ha inundado nuestro vivir y actuar es a mi parecer, el hastío de la gente ante las injusticias e inacción de quienes gobiernan y se encuentran desconectados de la realidad.
Constantemente me pregunto si es la Constitución la salida a las demandas ciudadanas (o reclamo institucional) o simplemente bastaría con modificar las leyes. Sin embargo, los entendidos indican que es imperioso modificar este marco regulatorio para darle paso a nuevas y mejoradas leyes en pro de los ciudadanos, el país, recursos naturales, entre otros, y asimismo, resguardando siempre los derechos, libertades e igualdades de los ciudadanos.
Anhelo un Chile en donde todos contemos. Por eso me parece insólito y no deja de violentarme, la discusión que tiene el Senado sobre la paridad, cupos para pueblos originarios y minorías. Si bien es entendible las barreras culturales, sociales y estructurales estos factores nos motivan a hacer una inclusión real.
Esta hoja en blanco que sería la nueva Constitución, en caso de ser aprobada, debe ser elaborada con una participación de todos los actores actores políticos (preparados), sociales y civiles; donde se promueva la equidad en todo ámbito. Partiendo de la base que los temas de género no sea algo que se tenga debatir ni cuestionar, sino algo innato que esté en el inconsciente colectivo, que la educación cívica, el respeto, el progreso país y personal sean las bases y motores que mueven a los seres humanos y rijan nuestro país, no para alcanzar índices favorables en la OCDE, sino para hacerlo un lugar de paz, en donde podamos convivir sin rencores sociales.
Espero que este proceso nos entregue los espacios para hablar sin temor al decir o pensar distinto y podamos escucharnos con respeto, en donde todos tengamos las mismas oportunidades, dignidad y justicia social para nuestros NNYA, adultos mayores y minorías sexuales/ étnicas. Eso y mucho más es el Chile que quiero para mí, para mi hijo y para todos a quienes viven en este país y así como para los que llegan buscando una vida mejor.