Promesa del enduro penquista lucha por llegar a la élite del deporte mundial

En una actualidad atormentada por conflictos armados, delincuencia e inseguridad, accidentes que involucran alcohol y drogas entre jóvenes, una luz de esperanza se asoma. Y lo hace de la mano del deporte, pero no de uno tradicional o pasión de multitudes, aunque muchos amantes del torque y las tuercas así lo quisieran. Hablamos del enduro, la disciplina con la que Bruno Muñoz periódicamente se esfuerza por alcanzar la élite trial. Con tan sólo 15 años y una veintena de competencias, ha tenido protagonismo, pero no el esperado para sus sobresalientes capacidades. "No ha sido fácil, el nulo auspicio, el bajo presupuesto familiar y las fallas de la moto han dificultado mi progreso en la categoría", comenta el joven penquista, quien destaca por entregar lo máximo en cada encuentro organizado en la zona. Las buenas calificaciones en el Liceo Industrial de Concepción lo mantienen ligado al mundo de la mecánica, concentrado en su meta: adquirir experiencia en cada competencia para avanzar de categoría."Ahora estoy en Intermedio y sé que llegaré lejos. Cada vez que compito, generalmente me mantengo en el grupo de avanzada, entre los cuatro primeros lugares", afirma el novel deportista. Las habilidades de Muñoz en la moto se notaron desde un primer momento, el segundo puesto en Debutante lo encasillaron como "promesa" y desde entonces con esfuerzo, constancia y silenciosamente sube de categoría. "Estuve a la par con Ignacio Carvajal -quien irá por la Triple Corona este 10 de septiembre- en la categoría que estoy ahora, pero lamentablemente los desperfectos en mi moto me alejaron de la competencia. Tuve que repararlos, probar la moto, entrenar y arremeter. Pero a veces el presupuesto no le alcanza a mis viejos para estar en todos los encuentros", dice ofuscado. Sin embargo, el joven talento del enduro local no baja los brazos. Aclara que continuará entrenando y asistiendo al máximo de eventos posibles de forma autogestionada, siempre con la ilusión de que alguna empresa lo patrocine. "Estoy con mi mente enfocada en obtener triunfos, tengo las ganas y el apoyo de mi familia. Si alguien confía en mi, no lo voy a decepcionar", afirma Bruno, con una convicción que sin duda inspira a sus pares.