Bomba atómica: Nagasaki, el otro objetivo

Hoy se conmemora el 72 aniversario del lanzamiento de la bomba atómica sobre la ciudad japonesa de Nagasaki, una tragedia con la que reclama mayor visibilidad para salir así de la sombra de la también bombardeada y mucho más reconocida Hiroshima. Pese a ocupar este lugar de desventaja, Nagasaki se esfuerza para lograr que la tragedia nuclear no se olvide. Un reloj con las manecillas paradas a las 11:02 de la mañana -hora exacta en que cayó la bomba- conduce a la entrada del Museo de la Bomba Atómica, que reúne objetos como un casco con restos de cráneo incrustado o vestimentas con quemaduras encontradas entre los escombros, son sólo algunos de los impactantes elementos que componen la exhibición, y que buscan la reflexión de los visitantes sobre la cruda destrucción causada por las armas nucleares. Esta ciudad nipona busca volver a posicionar su nombre en el mapa, y con ello, reafirmar la esperanza de que será el último lugar poblado del planeta en recibir una bomba atómica.