Una nueva era en el diagnóstico clínico se está abriendo con la citometría de flujo de nueva generación. Esta innovadora tecnología ya está siendo evaluada en hospitales públicos y privados en Chile para atención de pacientes.
Dicha técnica está transformando la forma en que se procesan las muestras biológicas, permitiendo diagnósticos más rápidos, precisos y con un nivel de sensibilidad sin precedentes en enfermedades oncohematológicas.
En Chile, algunos de los centros de salud que están evaluando alternativas para implementar la citometría de flujo de nueva generación son la Red UC Christus, Clínica Dávila, Red Salud y el Hospital Guillerno Grant Benavente de Concepción, entre otros.
A diferencia de las técnicas tradicionales, la citometría de flujo es capaz de analizar simultáneamente múltiples parámetros celulares a una velocidad y resolución que hasta hace pocos años parecía imposible.
Producto de la avanzada automatización, sensibilidad y precisión, los laboratorios ahora pueden detectar alteraciones mínimas en células y tejidos, lo que se traduce en diagnósticos más oportunos y tratamientos más eficaces.
La citometría de flujo ha encontrado amplia utilidad en ciencias como la inmunología, hematología, oncología, y biología celular ya que ayuda a precisar el diagnóstico de enfermedades como linfomas, mielodisplasias, mieloma múltiple, así como en la caracterización correcta de las leucemias agudas.
El académico y jefe del Departamento de Citometría de Flujo y Hematología de la Pontifica Universidad Católica, y hematólogo de la Red UC Christus, doctor Mauricio Ocqueteau, explicó que “cuando se habla de cáncer muchas personas piensan que el cáncer es uno sólo, como si hubiese una sola causa y un sólo camino de curación y no es así”.
“Cada tumor tiene muchas diferencias entre sí y cada tipo de tumor también y esas diferencias establecen pronósticos distintos y pueden guiar el tratamiento de forma diferente. En el caso del diagnóstico, la citometría de flujo, junto con otras técnicas, permite caracterizar mucho mejor el tipo de patología y eso ayuda a ajustar el tratamiento de forma más dirigida. Respecto del seguimiento, en cánceres donde puede haber células tumorales presentes a un nivel muy bajo, la citometría de flujo nos permite evaluar si existen células tumorales no detectables por técnicas de menor sensibilidad (llamada enfermedad mínima residual), a niveles tan bajos como una célula tumoral hasta en diez millones de células normales”, sostuvo.
Asimismo, Ocqueteau enfatizó en cómo eso se traduce en beneficios para los pacientes y mencionó que “esto tiene un impacto clínico”. Lo anterior, ya que “si se logra detectar enfermedad en esos niveles, lo que es imposible con una técnica radiológica o microscópica, es posible modificar la terapia para eliminar esas células, y el pronóstico del paciente mejora”.
Además de mejorar la calidad del diagnóstico, esta tecnología está optimizando los flujos de trabajo en laboratorios clínicos. El procesamiento automatizado reduce los errores humanos y libera tiempo del personal especializado para tareas de mayor valor clínico, lo que impacta positivamente en la eficiencia del sistema de salud.
Respecto a la importancia de contar con diagnósticos de manera rápida, el hematólogo encargado del Laboratorio de Citometría de Flujo del Hospital Regional de Concepción, Mauricio Chandía, aseguró que “es necesario mantener un diagnóstico ágil para que el paciente no tenga que esperar demasiado para iniciar un tratamiento. En eso la citometría es lo que más nos ayuda porque nos da diagnósticos en horas y en patologías que con otros métodos no se podrían tener. O al mismo tiempo nos permite descartar en horas un diagnóstico”.
La implementación de esta herramienta ha sido posible gracias a la colaboración entre instituciones locales y compañías líderes en tecnología médica, que han capacitado a equipos profesionales para operar estas plataformas de última generación.
Un ejemplo de esa colaboración es la creada entre Becton Dickinson (BD), líder mundial en desarrollo de tecnología médica con presencia en Cono Sur, junto con EuroFlow, consorcio internacional de investigación que se ha dedicado a estandarizar y validar pruebas de citometría de flujo para el diagnóstico y seguimiento de enfermedades oncohematológicas.
Recientemente han realizado en Santiago, un workshop conjunto que reunió a importantes exponentes del consorcio EuroFlow con la comunidad médica y científica de Argentina, Chile, Uruguay, Paraguay y Bolivia, para acercar las nuevas metodologías ultrasensibles dentro de la citometría de flujo estandarizada y compartir experiencias en el uso de la tecnología.
Síguenos en Facebook para más informaciones.
Ariela Ramírez
Periodista titulada de la Universidad Católica de la Santísima Concepción, con experiencia en redes sociales.
Interesada en la industria del espectáculo nacional e internacional.