El abogado Alejandro Espinoza, representante legal de la tripulación del buque industrial Cobra, entregó nuevos antecedentes sobre el accidente marítimo que involucró a la lancha Bruma, ocurrido frente a las costas de Coronel, una tragedia que dejó a siete pescadores desaparecidos.
En entrevista con Conexión Tele13, Espinoza aseguró que existen normas legales que obligan a contar con cámaras que graban video y audio en embarcaciones con navegación automática. Señaló que son "una especie de caja negra”, añadiendo que “nosotros tenemos una información extraoficial de que no habrían grabado" y que "no venían grabando de un tiempo anterior a la fecha de este incidente”. Aseguró que no habrían estado grabando, desde al menos el 24 de marzo, casi una semana antes del siniestro con la lancha artesanal.
Aunque esta información no ha sido confirmada oficialmente, aseguró que ni la empresa ni los tripulantes tienen acceso a dichos registros. Respecto a la funcionalidad de los sistemas de grabación, el abogado afirmó que estos sí estaban encendidos, pero que el posible problema se habría producido por "una actualización de software", la cual también habría afectado a otras naves, según la empresa proveedora.
Cabe recordar que, hace poco más de una semana, tras una reunión entre familiares de los siete pescadores y Fiscalía Regional del Biobío, el abogado Rafael Poblete informó que los peritajes realizados hasta el momento, respecto a la caja naranja del PAM Cobra, “está la grabación del día anterior y la del día posterior, pero la del día del accidente no está, lo cual es altamente sospechoso”.
Al ser consultado por Conexión Tele13 frente a versiones que indican que las cámaras no grabaron justo antes del accidente, Espinoza fue enfático: "Es falso (...). Lo puedo garantizar, no es así que las cámaras no estaban grabando ese día. No es así". Agregó que se encuentran a la espera de que el contenido pueda recuperarse.
En relación con las responsabilidades en navegación, Espinoza subrayó que existen normas claras para reportar posiciones cuando una embarcación se fondea. Acusó que, desde la Bruma, "no reportaron su posición ni a la Armada ni a ningún buque circundante".
Añadió que este tipo de omisión “pudo haber sido una falla (...), pero es un hecho objetivo que, evidentemente, se pudo haber prevenido”. Finalmente, abordó el delicado caso del tripulante del Cobra que se suicidó. Sostuvo que la tripulación quedó en estado de conmoción y que "desde el día uno, empiezan a sufrir amenazas, incluidas de muerte".
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