Como un "plan delictual" describió la Fiscalía las circunstancias alrededor del homicidio de Francisco Albornoz, caso que tiene imputados al médico ecuatoriano, Cristian González, y al chef chileno, José Miguel Baezza. Un chat reveló parte de la conversación previa al crimen.

Tras la audiencia de formalización del 7 de junio, la fiscal Rossana Folli presentó su hipótesis. "El Servicio Médico Legal de San Fernando concluye que la causa de muerte de Francisco es un traumatismo encefalocraneano. Y que la lesión es de tipo homicida", indicó a la prensa.

Según consignó Las Últimas Noticias, la persecutora presentó mensajes de WhatsApp entre los acusados. Una fuente anónima presente en la instancia precisó que "tenían planeado lo que iban a hacer con Francisco. En el chat se ve que el chef le dice: 'aquí ya tenemos uno (por Albornoz). Si llevai cloroformo, droga, marihuana, etcétera'". Aún así, se descartó una sobredosis.

Luego de la muerte del joven en el departamento de González, el chef "me dijo si yo tenía una silla de ruedas o algo para trasladar el cuerpo de Francisco. Llegó a mi habitación con un cobertor azul oscuro (…) junto a Kai envolvimos el cuerpo con el cobertor", dijo el médico de acuerdo a 24Horas.

Tras esto, trasladaron el cuerpo hasta el río Tinguiririca en la región de O'Higgins, arrojándolo de una altura de 50 metros.

La fiscal apuntó a un "plan delictual que más bien dice relación con procurar lograr primero la total impunidad del hecho; segundo, lograr que la víctima, que Francisco, no tuviera posibilidad alguna de defensa, y de lograr finalmente o asegurar el desenlace fatal". 

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