Durante una reunión este lunes entre la Fiscalía Regional del Biobío y el equipo jurídico de las familias de los siete tripulantes desaparecidos del “Bruma”, se reveló un avance crucial en la investigación. La caja naranja del barco industrial “Cobra”, involucrado en la zona del incidente, será enviada al FBI de Estados Unidos para un análisis pericial avanzado. Así lo confirmó el abogado Rafael Poblete, representante de las familias, quien calificó la diligencia como “una de las más relevantes del caso”.

El envío de la caja al extranjero espera garantizar un peritaje independiente y especializado, capaz de esclarecer las circunstancias en que el “Bruma” desapareció el pasado 30 de marzo de 2025, frente a las costas del Golfo de Arauco.

Poblete explicó que este dispositivo, obligatorio en embarcaciones de altamar, cumple una función similar a la caja negra de los aviones, registrando las comunicaciones y sonidos de cabina. Sin embargo, en este caso, “está la grabación del día anterior y la del día posterior, pero la del día del accidente no está, lo cual es altamente sospechoso”.

Según el abogado la inexistencia de tecnologías locales para recuperar esta información obligó a optar entre el fabricante —una alternativa de alto costo— y el FBI, “que es la vía más idónea para evitar que haya algún tipo de influencia con el fabricante”.

Descartan manipulación desde PAM Cobra

Por su parte Alejandro Espinoza, abogado de los tripulantes del PAM Cobra emitió un comunicado en el que rechaza tajantemente cualquier insinuación de manipulación de los equipos a bordo, menos por la tripulación del Cobra.

"Las cámaras del puente están bajo administración exclusiva de un proveedor visado por la Armada, y no pueden ser intervenidas por terceros, menos por los tripulantes del Cobra. Además, todos los registros fueron requisados por las autoridades, y el barco sigue bajo custodia de la Fiscalía. Sugerir lo contrario es absolutamente irresponsable," concluyó.

¿Qué contiene la caja naranja?

Según la Circular O-73/007 de la Dirección General del Territorio Marítimo y de Marina Mercante, que regula los requisitos del Sistema de Vigilancia y Grabación en naves con Piloto Automático, la caja naranja debe registrar de forma continua imágenes y sonidos del puente de mando, incluyendo la conducta del capitán y las condiciones externas del buque durante la navegación.

La caja naranja es un equipo obligatorio en naves que operan con Piloto Automático. El dispositivo está diseñado para conservar un registro continuo de al menos 96 horas, y debe contar con una fuente de energía de reserva, visión nocturna, micrófonos estratégicamente ubicados y capacidad para registrar alarmas, radiocomunicaciones y conversaciones en el puente.

Además, los datos deben almacenarse en un soporte físico protegido contra manipulaciones y fallas eléctricas, lo que permite su recuperación tras un incidente.

La importancia de esta caja radica en su valor como medio de prueba en caso de accidentes marítimos, ya que entrega información clave para las investigaciones sumarias administrativas o judiciales. Al permitir reconstruir con precisión lo que ocurrió a bordo antes, durante y después de un suceso, se convierte en una herramienta crucial para determinar responsabilidades.

Este sistema no solo busca aumentar la seguridad operacional, sino también garantizar la transparencia en la navegación. Su correcto funcionamiento debe certificarse anualmente y cualquier intento de interferencia en su contenido debe registrarse en la bitácora del buque, bajo responsabilidad directa del capitán o patrón.

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