China creó la primera locomotora del mundo que funciona con carga impulsada por hidrógeno
Históricamente China se ha caracterizado por ser cuna de grandes invenciones. Es justamente una de ellas la que destaca esta vez: se trata de la primera locomotora impulsada por hidrógeno (H2).
El tren tiene la capacidad de recorrer hasta 150 kilómetros con una carga de 60kg de H2, arrastrando más de 4500 toneladas. Dentro de las particulares de este invento se encuentra la capacidad de solo emitir vapores de agua, a diferencia de los motores diésel. La maquina tiene una eficiencia energética del 80 %, superando ampliamente a los motores que utilizan combustible. Ofreciendo el doble de rendimiento.
Aunque recién está comenzando su fase de prueba en Liupanshui, provincia de Guizhou, se trata de un avance tecnológico para el transporte de mercancías a corta distancia. Que comúnmente se utilizan para materiales como el carbón.
Tecnicismos de la locomotora china impulsada por Hidrogeno
La maquinaria cuenta con un sistema de propulsión híbrido. Este combina las pilas de combustible de hidrógeno, que transforman este elemento en electricidad, junto a baterías de litio que almacenan la energía sobrante y potencian la locomotora.
El tren se alimenta con 60 kg de H2 almacenados en las ya mencionadas pilas. Lo que le permite recorrer entre 140 y 150 kilómetros antes de una nueva recarga.
En comparación con los ejemplares eléctricos, el sistema ferroviario de esta locomotora no necesita redes de distribución eléctrica ni de grandes infraestructuras de almacenamiento. En la página de Portal Portuario, Yang Kai, subdirector de la oficina de industria y tecnología de la información del distrito especial de Liuzhi, comentó que "una ventaja importante de los motores de hidrógeno es su menor costo de infraestructura".
Yang también agregó que "no necesitan una red eléctrica extensa ni instalaciones de almacenamiento. Los tanques de H2 en la locomotora son suficientes. Y en comparación con los motores diésel, son mucho más limpios".
La locomotora China impulsada por hidrógeno funciona muy bien en zonas de gran altitud, donde los motores convencionales pierden fuerza por la falta de oxígeno. Un buen ejemplo es la línea férrea Qinghai-Tíbet, donde las pilas de hidrógeno se presentan como una alternativa más confiable y eficaz.
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