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Una compleja situación está enfrentando un padre y su hija, diagnosticada con osteogénesis imperfecta, en la comuna de Coronel tras una solicitud del colegio donde asiste la menor. El establecimiento educacional le pidió que disponga de una cuidadora para que la niña asista a clases.

Claudio Elías Muñoz Hermosilla es el nombre del coronelino que lidia con este asunto. Según comentó, él vive solo con sus dos hijas de 14 y 11 años, Valentina y Dominic, respectivamente. Esta última menor es quien padece la enfermedad en cuestión. Con distintos tratamientos y el apoyo de su familia, ya ha logrado caminar.

"Como ya está dando sus primeros pasos, ella ya puede estudiar, me dijo el médico. Cuando llevé a mi hija a estudiar, desde el colegio donde está me dijeron que ellos no pueden pagarle a una personas para que mi hija tenga alguien que la cuide. Y que lo único que pueden hacer ellos es aceptar que la persona esté en el colegio", declaró Claudio.

Fue así como el hombre encontró una cuidadora, quien debía cumplir una serie de requisitos que le permitieran ser capaz de brindar el apoyo necesario para la menor. Por esta razón, tuvo que reunir una serie de documentos que acreditaran su capacidad para esta tarea. "Ella está trabajando con mi hija, asiste a los recreos, que son 3: Desayuno, colación y almuerzo", destacó.

En este sentido, explicó que esto le significa un gasto de 300 mil pesos al mes. Con el fin de tener apoyo, llegó hasta la Superintendencia de Educación y Defensoría de la Niñez, pero no obtuvo respuestas positivas. Sin embargo, desde SLEP Andalién Costa le ofrecieron trasladar a la niña a un colegio municipal. Pese a esto, Claudio comentó que ella ya estuvo en uno de ellos y que la terminó retirando porque "la silla de ruedas no cabe dentro del baño".

"Tuve problemas con la profesora jefa que me la mandó dos veces fracturada a la casa, porque la llevaba a Educación Física sabiendo que había un certificado médico que le permitía no hacer este ramo. No se exime, pero si la pueden llevar a biblioteca o dejarla haciendo tarea. La retiré en septiembre del año pasado", aseveró.

De acuerdo con Muñoz, el colegio Domingo Parra Corvalán, donde está actualmente, "es bueno", pues posee un baño adecuado para la menor. Además, resulta complejo para ella el tema de cambiarla constantemente de colegio. Por ende, este recinto es ideal para la niña.

"Si mi hija sale sola a recreo, y los compañeros corren, a ella la empujan y cae, ella se va derecho al hospital, por su enfermedad", indicó, añadiendo que le dieron la opción de que hiciera clases online, no obstante, esto no es el mejor método educativo para la menor.

Fundaciones, organizaciones y autoridades

Hasta con diputados y concejales ha hablado Claudio para encontrar una salida a este tema. Además, se contactó con Deportistas por un Sueño, desde donde le habrían ofrecido conversar con la Seremi de Educación para encontrar una solución. No obstante, hasta la fecha no se ha llegado a algo concreto. "Ya he golpeado mil puertas, y yo me cansé de golpear puertas", sentenció.

El llamado del padre

Ante esta problemática, Claudio Muñoz hizo un llamado a las autoridades: "Que se pongan la mano en el corazón y me ayuden. Yo no estoy pidiendo plata a nadie, lo único que yo pido es que me ayuden en que ellos le paguen a una persona, porque mi hija quiere estudiar, anhela estudiar. Ella cuando fue su primer día de colegio fue contenta, se levanta temprano, se arregla, va por la silla de ruedas. Ella se queda contenta", manifestó.

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