Miércoles de Ceniza: El mensaje de esperanza del Papa Francisco tras cumplir 20 días hospitalizado
Esta tarde el Papa Francisco entregó un mensaje de esperanza ante la fragilidad y el "drama" de la muerte en una homilía preparada para el Miércoles de Ceniza. Un cardenal dio a conocer las palabras de la máxima autoridad del Vaticano, puesto que actualmente el trasandino continúa hospitalizado debido a sus problemas respiratorios.
En detalle, el mensaje del Papa fue "las sagradas cenizas, esta tarde, serán esparcidas sobre nuestra cabeza. Estas reavivan en nosotros la memoria de lo que somos, pero también la esperanza de lo que seremos. Nos recuerdan que somos polvo, pero nos encaminan hacia la esperanza a la que estamos llamados, porque Jesús ha descendido al polvo de la tierra y, con su Resurrección, nos lleva consigo al corazón del Padre".
Recordamos que el rito del Miércoles de Ceniza marca el inicio de la Cuaresma hasta Semana Santa, una práctica que en esta ocasión el argentino no pudo presidir, pues ya cumple 20 días desde su ingreso al Hospital de Gemelli de Roma por una neumonía bilateral.
La ceremonia se llevó a cabo en la colina romana del Aventino y estuvo encabezada por el cardenal Angelo De Donatis, quien leyó la homilía que el pontífice preparó con antelación.
De acuerdo con el texto, Francisco declaró que las cenizas permiten "hacer memoria de la fragilidad y de la pequeñez de nuestra vida". También expresó que "somos polvo, del polvo hemos sido creados y al polvo volveremos. Y son tantos los momentos en los que, mirando nuestra vida personal o la realidad que nos rodea, nos damos cuenta de que la existencia del hombre 'es tan sólo un soplo, se inquieta por cosas fugaces y atesora sin saber para quién'".
Siguiendo esta idea, el Papa afirma que aquella "fragilidad" se experimenta "en nuestros cansancios, en las debilidades que debemos afrontar, en los miedos que nos habitan, en los fracasos que nos queman por dentro, en la caducidad de nuestros sueños, en el constatar qué efímeras son las cosas que poseemos".
"Hechos de cenizas y de tierra, palpamos la fragilidad en la experiencia de la enfermedad, en la pobreza, en el sufrimiento que a veces irrumpe de manera repentina sobre nosotros y sobre nuestras familias", sostuvo.
En este sentido, manifiesta que la personas también son conscientes de su propia fragilidad, esto al verse expuestos a la vida política y social de su tiempo y a los "polvos en suspensión" que contaminan el mundo.
Agentes contaminantes tales como "la contraposición ideológica, la lógica de la prevaricación, el regreso de viejas ideologías identitarias que teorizan la exclusión del otro, la explotación de los recursos de la tierra, la violencia en todas sus formas y la guerra entre los pueblos".
"Todo ello es como 'polvo tóxico' que enturbia el aire de nuestro planeta, impidiendo la coexistencia pacífica, mientras crecen en nosotros cada día la incertidumbre y el miedo al futuro", asevera.
Además, el trasandino critica que la sociedad contemporánea "intente exorcizar de muchas maneras" el "drama de la muerte", incluso excluyéndolo de sus lenguajes. Es de esta manera como explica que la muerte "se impone como una realidad con la que debemos lidiar, signo de la precariedad y transitoriedad de nuestras vidas".
"Así, a pesar de las máscaras que nos ponemos y de los artificios a menudo ingeniosamente creados para distraernos, las cenizas nos recuerdan quiénes somos", dice. Por último, el pontífice revindicó la esperanza de que "al final de nuestra peregrinación terrena nos espera un Padre con los brazos abiertos".
Posteriormente, el cardenal Donatis guió al resto de purpurados, obispos, clérigos y religiosas en la tradicional procesión del Miércoles de Ceniza desde la iglesia de San Anselmo en dirección a la basílica de Santa Sabina. Ahí impusieron la ceniza en la frente de los participantes.
Con información de Agencia EFE
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