“Me lleva por $300”: Los nulos registros de la evasión tarifaria en el transporte público del Gran Concepción

Uno de los factores a los que atribuyen el alza en el valor del transporte público en el Gran Santiago es la alta evasión en el pago de esta.

Algo que se pueda dar al existir un pago electrónico y no haber un incentivo para los conductores a realizar un control de los pasajeros que realmente están validando su pasaje.

Ahora, la duda que surge en Concepción, es si existe evasión del pasaje, teniendo en consideración que hay una realidad distinta, con un pasaje que aún se paga en efectivo.

De acuerdo al académico de la UdeC e investigador de Cedeus, Juan Antonio Carrasco, es algo que no se puede comprobar ya que “no hay una forma de medir y cuantificar la evasión, por su estructura de pagos y subsidios, no hay un mecanismo confiable o preciso para conocer los niveles de evasión”.

Lo anterior, según Carrasco, la situación que vive el Gran Concepción va pie a una evasión “por parte de los choferes que permiten a los pasajeros se suban por una menor tarifa. Si bien, esto no impacta al empresario, si lo hace al chofer, lo que nos lleva al tipo de subsidio que tenemos. En Santiago, la evasión impacta el sistema, acá está ligado a la tarifa escolar”.

Pago electrónico ¿la solución?

Y claro, el “me lleva por $300” o devolver el boleto al conductor es una forma de evasión en el sistema de transporte penquista.

El ex seremi de Transportes, Jaime Aravena, comentó que “no entregar boleto, el ‘pase, pase´, etc, son una serie de situaciones que ayudan a la evasión, hay conciencia que existe, pero no se conoce la magnitud de cuánto puede ser”.

Aravena, eso sí, da en un punto, ya que este tipo de acción no podría influir en una eventual alza tarifaria, ya que “esto está regulado por un polinomio que incluye el alza del dólar, el valor del petróleo, la mano de obra. En lo que si incide en los ingresos del propietario del bus y en la calidad del servicio”.

Mientras que el actual seremi de Transportes, Héctor Silva, indicó que "actualmente, la evasión no es medible, debido a que hoy son los propios operadores quienes administran los ingresos que reciben, a través del corte de boletos”.

Silva adelantó que “la implementación del Perímetro de Exclusión, acompañado del Sistema de Recaudo Electrónico, nos permitirá sumar tecnología para conocer las validaciones y viajes de los usuarios, elementos claves para entender de mejor manera cómo los pasajeros acceden a los buses, así como también, mantener un registro de estos movimientos".

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