Editorial: Senado elevó el estándar, pero bajó el nivel

Lluvia de Acusaciones Constitucionales en el Senado. Este miércoles de manera maratónica e histórica diríamos, se aprobaron las acusaciones contra el ahora ex ministro de la Suprema Sergio Muñoz y Ángela Vivanco.

Lo de Muñoz es un caso paradigmático y seguro dará mucho que hablar durante esta jornada.

Sergio Muñoz como ya lo comentamos en una editorial pasada era un juez de carrera, con una trayectoria que no ha pasado desapercibida en el poder judicial. Fue el elegido de Ricardo Lagos, fue el primero en investigar y pedir del desafuero de Pinochet en el caso Riggs, investigó el caso Spiniak, decretó condenas en el caso del dirigente Tucapel Jiménez asesinado brutalmente en dictadura, fallos como los de las Isapres o contra una termoeléctrica en el norte, no fueron fáciles de digerir por la derecha chilena. Era indudablemente un ministro incómodo para la derecha política del país y todo indica que ahora sencillamente le cobraron la cuenta.

Fue un error el haber presentado en conjunto las acusaciones constitucionales de Vivanco y Muñoz, eran cosas muy distintas. Hoy muchos tienen la seguridad que, así como no pasó el filtro de la cámara de diputados el caso del ministro Matus, Muñoz tampoco habría llegado al Senado si se hubiese visto por separado su acusación.

Los senadores fallaron en bloque, toda la derecha aprobó (salvo algún independiente) y toda la izquierda rechazó, distinto a lo que pasó con Vivanco en la tarde donde casi hubo unanimidad, esto nos debe decir algo.

Los senadores elevaron el estándar dándole carácter de probatorio a una testigo de oídas. Una funcionaria que ante notario -reitero ante notario- afirmó que había escuchado a la hija del ministro decir que su padre le había hecho recomendaciones en un negocio inmobiliario teniendo en cuenta una investigación que sustanciaba. En este caso no hay WP, no hay audios, nada que pruebe que lo que dice la testigo es cierto, es solo una afirmación firmada ante notario. Entendemos que según lo dictaminado por el Senado eso basta ahora para condenar a una persona.

El Senado pareciera en este contexto elevar el estándar probatorio, pero a su vez parece que esta aseveración a ellos no los toca. Debieron inhabilitarse algunos senadores, Moreira por ejemplo. En noviembre de 2017 el ministro Muñoz apoyó el desafuero del Senador Moreira y resulta que ahora el senador vota como si nada, debió inhabilitarse. Algo similar pasa con el senador Karim Bianchi que a pesar de ser cercano la centro izquierda voto a favor de la expulsión de Muñoz, pero resulta que su padre fue desaforado por muñoz el año 2015. Entonces ¿elevamos o no elevamos el estándar?

No estamos afirmando que Muñoz sea un santo, ni mucho menos una perfección de juez. De hecho, en la causa que afectaba a su hija debió inhabilitarse, pero esta expulsión evidentemente tiene muchos ripios, pareciera que el estándar se elevó, pero en realidad el Senado bajo el nivel.

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