Los principales desafíos de la inmunoterapia contra el cáncer
El impacto de la inmunoterapia es abordar lo que otros tratamientos convencionales como cirugía, quimio o radioterapia no hacen. Lo que hace, según explicó Dr. Ramón Gutiérrez, es activar el sistema de prestación higiénica del cuerpo, mismo que ocupan las vacunas para activar, recuperar la capacidad de nuestra inmunidad y destruir células cancerígenas.
Al respecto, dijo que "no es igual que todas las inmunoterapias. Hay otras inmunoterapias farmacológicas o más generales e inespecíficas, mucho más básicas que no tienen este mecanismo de acción. Y esta inmunoterapia de programa Oncovix permite que un paciente desarrolle menores reacciones adversas si combina este tratamiento con oncología convencional, que tenga menos complicaciones en el desarrollo de su enfermedad, que pueda tener memoria inmunológica".
"A diferencia de otros tratamientos convencionales que después de algunos días o semanas ya no hay actividad contra el cáncer, este tratamiento hace que semana, meses y hasta años después siga habiendo actividad inmunológica antitumoral en favor del paciente", complementó.
Precisando que "de esa forma permite controlar y abordar en mayor medida la enfermedad mínima residual, que es la reaparición del cáncer en pacientes que incluso se consideraban de alta, pero que en realidad tenían enfermedad tumoral no detectable, silente y que a lo largo del tiempo, a los años después de controles, vuelve a aparecer, pero estaba prácticamente desde el tratamiento original".
Además de ello, el Dr. Ramón Gutiérrez explicó que los principales desafíos que debe resolver un paciente con diagnóstico de cáncer "es información, saber de que es una enfermedad que no tiene un tratamiento garantizado, que la cura es una posibilidad y que solamente la mitad de los pacientes la alcanza y que el resto va a fallecer, el 50% producto de que no respondió a las terapias convencionales".
"Es una enfermedad que requiere un tratamiento inmediato, lo antes posible, oportuno, las demoras se producen por colapso logístico, administrativo, unidades saturadas de pacientes, falta de hora de pabellón, pero no es el cáncer una enfermedad en que sea inocuo o sin consecuencia el que pase el tiempo y no se reciba tratamiento", sostuvo.
Los desafíos de la inmunoterapia
Asimismo, manifestó que el paciente debe conocer que los tratamientos a recibir de quimioterapia o terapia, son "un 25% de las opciones terapéuticas", ya que "hay muchas más, de las cuales están accesibles en la medida que le consulte a los profesionales adecuados".
"No todos los profesionales conocen todos los tratamientos ni tienen por qué conocerlo, porque su centro no trabaja con todas las opciones y cada profesional se hace experto en lo que su centro tiene como opción terapéutica y lo que él puede trabajar día a día con su paciente", agregó.
Recalcando que se debe "buscar el profesional adecuado" y que exista buena compresión del tratamiento. "Un tratamiento de oncología avanzada lo necesita independiente de que vaya a recibir o no tratamiento convencional. Lo puede recibir antes, durante o después del tratamiento convencional, en todos escenarios está mejorando su pronóstico y finalmente evitar la demora porque un mes de demora en el tratamiento oncológico aumenta en un 10% básicamente el riesgo de mortalidad del paciente".
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