Mujer cortó los genitales de su pareja con un cuchillo tras atraparlo abusando de su hija
La toma Juan Riquelme ya no existe. Hace poco más de una semana las poco más de 30 familias fueron desalojadas. Hubo 21 detenidos, 17 de los cuales resultaron ser ciudadanos extranjeros.
¿Qué pasó con ellos? ¿Dónde están hoy? Se les prometió estudiar el tema y llegar a una solución habitacional ¿ha habido algún avance de este tema?
Ex toma Juan Riquelme: de allegados o en la ribera del río Andalién
Tras el desalojo, un grupo de personas llegó hasta el albergue habilitado en el Colegio España de Concepción. Su estadía en este lugar no fue una buena experiencia relataron a Sabes.
Lucia Fuentealba es Presidenta del comité "Renacer" que agrupaba a las familias en toma, "no nos dieron comida y no nos dejaron cocinar. Creo que llegó algo de pan, pero los niños no se pueden mantener con puro pan. Yo viví 10 años en la toma junto a mis dos hijos de 5 y 10 años. Hoy estoy como una gitana, viviendo de casa en casa. Un arriendo está a $460 mil pesos más el mes de garantía, imposible" nos señala.
Agrega algo que se rumoreaba. Quienes no tienen redes de apoyo en la zona -especialmente los extranjeros- han debido irse a la calle a vivir, "algunas familias se fueron al río frente a la toma. Conozco el caso de una mujer embarazada que se fue al río Andalién. Nos dijeron que nos iban a ayudar, pero no ha pasado nada" sentencia.
Solución habitacional: "nadie nos ha llamado"
Natalia Sánchez tiene un hijo de 14 años que tiene protección del Estado y cuando ocurrió la toma el nilo vivía con ella. "Yo no fui formalizada porque salí antes, como a las 7 de la mañana para evitar situaciones difíciles para mi hijo que se medica incluso. Hoy estamos de allegados viviendo los 3 en un colchón en el suelo".
Natalia confirma la compleja situación que vivieron en el albergue, "no nos dejaban cocinar para los niños. Una funcionaria municipal nos dijo que ellos no tenían nada que ver con eso" afirmó.
"Tampoco ha habido soluciones -agrega- nos dijeron que el Serviu nos iba a llamar, pero no ha pasado nada. Y lo peor la gente sigue hablando mal de nosotros, han dicho que no pagamos el agua y tenemos todas nuestras boletas, que somos ladrones y eso no es verdad, son puras mentiras que además perjudican a quienes tenemos algunos trabajos. Ya salimos de la población" argumenta molesta.
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